CUCN, modelo de gestión del agua para el campo nijareño

El milagro del agua en el campo de Níjar tiene nombre y apellidos: Comunidad de Usuarios de Aguas de la Comarca de Níjar. El trabajo de la entidad presidida por Antonio López por y para sus regantes es incansable. No sólo en el sentido estricto de tener agua, sino también en la formación, puesto que este año retoman los cursos y las charlas a escolares hablando y concienciando a jóvenes y mayores sobre la importancia del agua.

“El hecho de que cada vez la comarca esté más concienciada, es que hace cinco años reunimos a los chiquillos de Bachillerato y les explicamos todo esto. Ahora vamos a volver a explicar la situación, que no nos falta agua, pero que sí es necesario tener capacidad de almacenamiento”, comentaba el presidente a propósito de las charlas a escolares, que complementarán al apoyo de la CUCN a las Olimpiadas Escolares.

Toda esa formación provoca que la Comarca de Níjar sea un referente en el uso racional y sostenible del agua. De hecho, como bien apuntaba el presidente, el estado de salud de la comunidad es “de hierro”. “La gran suerte de la Comunidad de Usuarios es que en el año 2000 planificamos lo que iba a ser nuestro futuro, que es nuestro presente. Esto funciona tal y como se diseñó, con la satisfacción de no habernos equivocado en lo más importante. La Comunidad tienen una salud de hierro, no sólo en lo económico, sino en la relación con los comuneros, que es excepcional. El futuro pasa por la balsa y por ampliar nuestra sede, puesto que vamos a poner una sala de conferencias para poder impartir todos los cursos a los agricultores de Níjar, de fertilización, de uso de agua desalada... Daremos toda la información a todos los comuneros, para que nuestra comarca esté mejor informada, respete el agua y funcione mejor”.

Precisamente la Balsa 8 marcará un antes y un después en la capacidad de almacenamiento de la CUCN, que le permitirá sacar mucho más partido al agua de la desaladora de Carboneras. “La desaladora produce 40 hectómetros cúbicos al año. Hay meses en la que la planta produce 3,6 hectómetros (agosto del año pasado, por ejemplo) y nosotros suministramos entre abastecimiento y agricultores, 4,2 hectómetros. Eso lo hicimos tirando de nuestras balsas y cuando haces eso, necesitas más agua. Si hubiéramos tenido la balsa, hubiéramos podido repartir 3 hectómetros cúbicos más, que es lo que hace falta en el campo. ¿Qué ha pasado con ese agua que falta? Que se coge del acuífero y se sobreexplota. En vez de tener 1,2 millones de agua embalsada, en el futuro tendremos 2,2 millones con la nueva balsa. Durante unos años, vamos a tener garantizado el suministro de agua”, lo que favorecerá la recuperación del acuífero: “Si queremos recuperarlo, tenemos que actuar y tomar medidas. Hay que hacer un plan de restauración, sabemos cuánta agua podemos sacar (en torno a 10 hectómetros cúbicos al año) y para eso debemos que tener un agua de calidad y a buen precio para que la agricultura pueda usarla. Vamos a firmar un convenio a cinco años con la UAL para estudiar bien el acuífero y para ver la repercusión de nuestra agua desalada”.

Aunque la puesta en funcionamiento de la balsa no será inmediata, la CUCN trabaja con pasos firmes pero seguros: “La ampliación de balsa está en el Ministerio. Tenemos un convenio firmado con SEASA, que nos da el 80% de fondos europeos. El año que viene todavía no vamos a tener todavía el agua en balsas, va a tardar”, relataba el nijareño.

Satisfechos con la bonificación al agua desalada

Antonio López asegura que la decisión de bonificar el agua desalada es una de “las mejores” que ha tomado un gobierno en España. “Ha hecho que el levante que estaba pagando a 1,20, tenga agua a un precio que nuestra agricultura lo puede soportar. Nos da garantía que en tres años, ni IPC hay de subida. Es verdad que en la Comarca de Níjar, estábamos a 0,4517, que nos ahorramos los 17, pero la garantía que te da que los IPCs que tienes pendientes no te los van a subir”, decía con satisfacción el presidente, que quiso explicar los cálculos hechos para que el precio del agua desalada se quede en torno a los 40 céntimos de euro: “El Gobierno asume la diferencia que haya hasta un precio correcto en la energía, que está en 40 euros el megavatio. Lo que pasa de ahí, el Gobierno lo asume. La desaladora, con un 15% de energía gratis por las placas solares, y la energía a 40 euros el megavatio, sale el agua al coste que tienen que vender a los agricultores. Ya está calculado que Níjar 0,45, el levante 0,47, en otro lado 0,40... Depende de dónde se mida el agua, a nosotros a 280 metros de altura”.