Almería: origen para atraer, alma para conquistar

100% alma. 100% origen

MIRADA OPTIMISTA. La provincia afronta la crisis con una base sólida que le permite mirar al futuro con optimismo: el ‘sello’ almeriense es una garantía para seguir siendo positivos

Almería: origen para atraer, alma para conquistar
La Alcazaba, emblema de Almería y testigo de lujo del carácter luchador de los almerienses / D. A.

Almería/Si de algo puede presumir el almeriense es de su carácter luchador y combativo, la capacidad que por lo general posee para vencer adversidades, prosperar y sobresalir. Esto, en buena medida, ha permitido en las últimas décadas a Almería sacar la cabeza con mucho orgullo y situarse en un lugar destacado en ámbitos como el económico. El ‘milagro’ almeriense, lo llaman muchos, aunque ahí faltarían, junto a ‘milagro’, otras palabras como ‘trabajo’, ‘perseverancia’ o ‘valentía’ que matizan a aquel y cargan de valor lo conseguido por esta tierra. El milagro almeriense, sí, pero también el trabajo almeriense, la perseverancia almeriense. La valentía almeriense...

La agricultura intensiva y el turismo siguen guiando el carro del corazón económico de una tierra que no ha tenido fácil destacar ni en una ni en otro, y que si lo ha logrado ha sido a base de esfuerzo, coraje y mucha inteligencia. En el origen, un carácter reconocible, que emprende y que atrae. Y un alma que todo lo mejora, que impulsa a seguir creciendo y acaba por conquistar sus objetivos, por muy mal dadas que vengan. Almería sigue en pie pese a la crisis que galopa, pertrechada para lo que venga. Optimista y ‘armada’. Sólo necesita que la pesadilla que todo lo inunda, de un polo al otro, termine.

Almería no sabe hacer otra cosa que no sea mirar al futuro próximo con optimismo. La base de la economía almeriense es sólida y uno de sus dos pilares principales no se ha visto especialmente afectado por la crisis derivada de la pandemia, aunque obviamente sí lo ha condicionado. Pero, pese a la ya casi endémica crisis de precios y el importante esfuerzo a muchos niveles que le ha obligado a hacer al sector agrícola la pandemia en los últimos casi 12 meses, el peso de la agricultura almeriense sigue siendo un baluarte que ofrece certezas, que ya es decir mucho en plenos tiempos comandados por la incertidumbre.

El sello almeriense

Mucho producto y muy bueno para seguir surtiendo a los mercados de España y Europa. Y una logística impecable, desde el almacén de manipulado hasta el lineal del supermercado en Rotterdam, o en Coventry. El ‘sello’ almeriense garantiza por sí mismo que el sector pueda mirar al futuro bien asentado y tranquilo. Se lo ha ganado a pulso a base de muchos años superándose a sí mismo, creciendo no solo en superficie de cultivo, sino también en capacidad productiva, en investigación, desarrollo e innovación, en sostenibilidad y en cualquier otro parámetro que se revise. Todo ello no debe llevar más que a sentir orgullo y a seguir peleando por mantener tan buena posición y poder seguir creciendo.

Al turismo, en cambio, la crisis si le ha llegado como un meteorito y de esto costará más tiempo recuperarse, aunque nadie duda de que lo conseguiremos. Los envidiables espacios naturales o monumentales con los que cuenta la provincia, desde la Geoda de Pulpí hasta los pueblos alpujarreños, pasando por mil y un enclaves en toda su geografía, van a seguir ahí y los turistas sin duda volverán.

Sin embargo, no saber y ya casi ni siquiera poder aproximar, cuándo se volverá al mismo punto en el que se estaba el 1 de marzo de 2020 es una pesada losa que no solo afecta a hoteles y restaurantes, sino finalmente a todo el entramado indirecto que de una u otra forma depende de la llegada de visitantes.

Finalmente, como sucede con la agricultura, debe confiarse en la fortaleza de un sector que podría decirse que ha vivido un proceso de afianzamiento y liderazgo similar al experimentado por el agro almeriense.

Catálogo de atractivos

El desierto del cine y el paraíso del Cabo de Gata. El envidiable posicionamiento de Roquetas en el ámbito del sol y playa, El turismo de naturaleza. La gastronomía. El atractivo geológico de una tierra que sigue siendo bonita también en sus entrañas... Las cotas a las que ha sido posible llegar a nivel turístico, a las que sin duda ha ayudado el impulso ofrecido desde instituciones como la Diputación Provincial; el catálogo tan amplio de atractivos que ofrecer y la calidad de los servicios ofertados están y seguirán estando presentes como una tarjeta de presentación insuperable. Así que hay que aguantar, no cabe otra. Y así volver a ganar.

Nuestras empresas y también las administraciones locales tienen ante sí numerosos retos para lograr que Almería mantenga su pujanza. Los ayuntamientos ya se han remangado, y mientras contribuyen a ayudar a los tejidos productivos más dañados de sus municipios, a través de ayudas tanto directas como indirectas, buscan la forma de atraer inversión, fomentar el emprendimiento y fortalecer la diversificación, entre otras cosas, de sus ofertas turísticas. Las empresas, por su parte, miran con un ojo inquieto a un presente movido, pero con el otro, bien abierto, a un futuro por conquistar. Seguir conquistando desde Almería.

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