Semana Santa 2025: Alma y sentimiento de dos jóvenes saeteras almerienses

Semana Santa 2025

Emi y Celia son alumnas de la Escuela de Saetas de la peña ‘El Morato’

Celia Ortega y Emi Barón en un acto de Focoal, en el que interpretaron sendas saetas.
Celia Ortega y Emi Barón en un acto de Focoal, en el que interpretaron sendas saetas.

De las tres acepciones que el Diccionario de la RAE da de la palabra ‘saeta’, a nosotros nos interesa la tercera: ”Copla de tono desgarrado que se canta en ciertas solemnidades religiosas, especialmente en las procesiones de Semana Santa”. La palabra procede, como tantas otras de la lengua española, del latín sagitta, «flecha». Ya en el siglo XIX, Antº Machado definía las saetas como ‘cancioncillas que tienen por principal objeto traer a la memoria del pueblo, especialmente en los días del Jueves y Viernes Santo, algunos pasajes de la Pasión y Muerte de Jesucristo (...) coplas disparadas a modo de flechazos contra el corazón de los fieles’. La saeta flamenca presenta dos variantes principales: la saeta por seguiriyas, que es la más extendida, así llamada porque su carácter y modo musical recuerda a la seguiriya flamenca; la otra es la saeta carcelera, de carácter más alegre.Se nutre también de la soleá y el martinete.

A través del canto gregoriano la saeta hereda canto y cadencia, así como influencias árabes y judías, mediante los cantos sinagogales o del muecín junto a los cánticos litúrgicos, en simbiosis de las tres culturas. El texto de la saeta está compuesto por 4 ó 5 versos octosílabos y tiene siempre un significado religioso que alude a los hechos y personajes de la Pasión. Se canta ante las imágenes de los pasos que desfilan por las calles durante la Semana Santa. Es Andalucía la región en la que las saetas se cantan espontáneamente o de manera programada (los llamados ‘puntos de cante’) ante los pasos procesionales, con desgarro en la expresión del saetero y profundidad en el sentimiento.

En Almería hay una Escuela de Saetas desde hace tres años en la Peña ElMorato, cuya directora es la incombustible Antonia López. Este 2025 cuenta con ocho alumnos, algunos ya prestos a cantar en las procesiones de este año y otros a los que aún les queda un hervor. Entre los primeros, traemos hoy a estas páginas a dos de la veteranas, que están en la Escuela desde su fundación: Emi Barón y Celia Ortega, de 22 y 16 años, estudiantes de 1º de Bachillerato y Máster de Psicología Genaral Sanitaria respectivamente.

Mi primera saeta la canté con 8 años, haciendo la Catequesis en Fiñana, mi pueblo” — Emi Barón - Saetera

Su vida ‘saetera’ es muy parecida. Emi empezó cantando en el coro de la iglesia de su pueblo (Fiñana) y, haciendo la Catequesis con 8 años, la animaron a que cantara una saeta; desde entonces no ha parado de cantarlas. Parecido es el caso de Celia, que se inició en la peña ‘El Morato’ con 12 años y en cualquier rincón de Almería podemos ver cómo desgarra su alma y su gesto ante un paso. Ambas prefieren cantar al pie de las Imágenes, en alguna calle del casco antiguo de nuestra ciudad, en vías estrechas y poco concurridas. No cantan por ser admiradas por la gente sino por que les sale del corazón (o del alma, como dice la canción) y quieren que el Cristo o la Virgen de turno las escuche. Del corazón de ellas al corazón de Ella.

Ambas tienen un sueño que les gustaría cumplir algún día: cantarle una saeta a la Esperanza de Triana en Sevilla. De momento se conforman con hacerlo a sus dos Imágenes preferidad: el Cristo de la Sentencia, en el caso de Celia, y el Cautivo de Medinaceli en el de Emi. Emi prefiere las carcelarias; Celia, las seguiriyas aunque se adaptan a lo que sea, a lo que les dicte su corazón en cada momento. La más veterana, Emi, ha cantado ya saetas fuera de Almería, concretamente a la Virgen de la Esperanza enVera, alCristo de la Expiración en Granada e incluso a la Virgen de los Dolores de Fiñana ¡vestida de mantilla! Los espectadores en todos los casos se han mostrado muy respetuosos con ellas y siempre han guardado un expectante y sobrecogedor silencio.

Este año voy a cantar en el momento del Encuentro, en la Plaza Circular, gran alegría” — Celia Ortega - Saetera

Celia me cuenta una simpática anécdota: “Fue en la calle Tiendas.Iba a cantarle una saeta a la Sentencia desde un balcón pero el paso no se paraba. Pasé al balcón de al lado y nada; hasta que el llegar al tercero y último, por fin el capataz paró el paso y pude cantarle, eso sí, ya muy nerviosa de tanto correr de balcón a balcón”. Tras la saeta, los capataces suelen darle una flor del paso y hacer la levantá por ellas. Este año aún no tienen cerrado su programa de saetas cuando escribo esto. Emi sabe que cantará a Los Ángeles y al Cautivo; Celia, al Encuentro y El Amor. Pero las oiremos en más rincones.

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