Una relación histórica: la Hermandad de la Virgen de los Dolores de Vélez-Blanco se hermana con Servitas de Murcia

Más de 120 kilómetros separan la parroquia de Santiago, en Vélez-Blanco, y la de San Bartolomé, en Murcia capital. Sin embargo, hay muchas cosas que las unen, como su devoción por la Virgen. Por eso, este domingo 28 de julio se llevó a acabo el acto oficial de hermanamiento entre la Cofradía de los Siervos de María Santísima de los Dolores de Vélez-Blanco y la Real, Muy Ilustre y Venerable Cofradía de los Servitas de María Santísima de las Angustias, de la iglesia de San Bartolomé - Santa María de la ciudad de Murcia.

La cofrafía velezana, cuya fundación se gestó en una reunión celebrada el 25 de julio del año 1785, tomó como modelo a la hermandad existente en Murcia, que había sido refundada 30 años antes (en 1755), hasta tal punto que sus estatutos le sirvieron de guía. Por eso, este domingo se celebró ese nexo histórico con la firma de un hermanamiento que sirve para "recuperar la histórica relación que nos une con nuestros compañeros y amigos de Servitas Murcia y mantener en el futuro lazos de unidad, solidaridad y colaboración", según dijo Diego Gázquez, el hermano mayor de la Hermandad de la Virgen de los Dolores de Vélez-Blanco.

La firma se produjo a los pies del presbiterio, con la imagen de la Virgen de los Dolores presidiendo y mientras sonaba el "Ave María" de Franz Schubert interpretado por la Banda Municipal de Música de Vélez-Blanco. Signaron el documento de hermanamiento Inmaculada Martínez López, presidenta de Servitas Murcia, y Diego Gázquez Rodríguez, hermano mayor de la Hermandad de la Virgen de los Dolores de Vélez-Blanco. Fue en la iglesia de Santiago —la misma que acogía aquella reunión de 1785— tras la celebración de la misa del domingo, que fue oficiada por el vicario de Pastoral y Evangelización de la Diócesis de Almería, Francisco Sáez Rozas, acompañado de los párrocos y consilarios de ambas hermandades: Manuel Roberto Burgos Azor y Eduardo Alberto Henríquez Osorio.

Este acto de hermanamiento sirve para celebrar, por primera vez, el aniversario fundacional de la Hermandad de la Virgen de los Dolores de Vélez-Blanco. La junta de gobierno de dicha hermandad ha aprobado instaurar un acto anual que se celebrará el último fin de semana de julio. "Desde que llegamos al gobierno de la cofradía hemos mantenido un firme compromiso con la recuperación y puesta en valor de nuestro patrimonio histórico y artístico, pues también esto ayuda a fortalecer y hacer crecer nuestra hermandad", asegura Diego Gázquez. Por eso, con la celebración de esta efeméride "queremos consolidar y mantener vivo el gran legado que nos dejaron en herencia aquellas personas que ingresaron como primeros hermanos de nuestra cofradía".

La presidenta de la Cofradía de los Servitas de María Santísima de las Angustias, Inmaculada Martínez, expresó su agradecimiento a la hermandad egetana por el cariño y entusiasmo mostrados para llevar a cabo este hermanamiento. Y es que los nexos son evidente pues ambas hermandades "hemos seguido un mismo ideario", asegura.

La santa misa y el acto de conmemoración de la fundación de la hermandad contaron con la música en directo de la Banda Municipal de Música de Vélez-Blanco, dirigida por Álvaro Pintado, y de la coral Andrés del Castillo, con la dirección de Helena Martínez. Tras ello se presentó el número 5 de la revista 'Mater Dolorossa' que edita la propia hermandad y que en esta ocasión está centrada en el proceso de fundación de la misma. Este acto fue presentado por Lázaro Martínez e intervinieron los autores de varios de los artículos que se pueden leer en la revista. Su precio es de 10 euros y se puede comprar en los diferentes puntos de venta de la hermandad, como su tienda o el mercadillo semanal.