Los ojos de las cuadrillas
Los contraguías forman parte del cuerpo de capataces de cada uno de los pasos y "ven" por los costaleros

Los costaleros representan ese sentimiento y devoción que los cofrades y las personas que salen a las calles tienen por las imágenes de las hermandades en forma de movimiento, son los encargados de transmitir debajo del paso un sinfín de vivencias que podemos ver. Sus ojos, durante unas horas, son representados en un cuerpo de capataces que intentan guiarles como mejor saben para que no haya ningún problema y además, buscan las palabras adecuadas para cada momento bien sea para avisarles de detalles técnicos o bien para animarles y ayudarles a sacar todo el sentir que llevan dentro. El capataz va delante y quizás sea la persona más visible, pero cuenta a su lado con una serie de personas que son sus 'escuderos' que también trabajan y se dejan todos sus sentidos para que todo discurra a la perfección. Se trata de los contraguías.
La responsabilidad de ser 'los ojos' de una cuadrilla es mucha. "la Hermandad deja en nuestras manos el que es su patrimonio", destaca Jesús Pérez, que lleva cuatro años ejerciendo de contraguía en diferentes cuadrillas y que este año "puedo sentirme privilegiado" y acompañará al Primer Dolor de la Hermandad del Amor, algo que asiente Miguel Ángel Sánchez, que este año se estrena como contraguía en el misterio de Las Penas de la Hermandad de la Estrella y que señala que "indudablemente, cuando uno va medio a ciegas debajo del paso, es fundamental que guíen desde fuera el recorrido a seguir". El trabajo se hace en equipo como añade Juan Leal, que lleva muchos años ejerciendo de contraguía en el misterio del Prendimiento, "yo diría que es una gran responsabilidad ser los ojos de una cuadrilla tanto por parte del capataz como de su equipo de auxiliares", con lo que está de acuerdo Conrad Mohedano, que lleva cuatro años ejerciendo de contraguía y que ahora lo podemos ver en el misterio de La Paz de la Hermandad de la Unidad, "evidentemente es una responsabilidad tanto por los costaleros y la gente que llevamos debajo como por los ojos que nos miran desde fuera en las hermandades, nos ponen lo más valioso, sus titulares, nos dan el privilegio de poder sacarlos a la calle".
La sintonía del cuerpo de capataces es vital para desarrollar esta labor tanto entre ellos como con su cuadrilla. "Sin duda, al fin y al cabo no deja de ser una hermandad y a día de hoy tenemos la gran suerte de contar con gente de la casa en su totalidad dentro del cuerpo de capataces, el buen funcionamiento depende de la armonía dentro no solo del cuerpo de capataces si no de la cuadrilla", afirma Sánchez, pues como destaca Pérez, "el cuerpo de capataces es el espejo de la cuadrilla, siempre que haya buena sintonía, el día de la salida se reflejará un buen trabajo por parte de todos". Y es que "necesario no, creo que es fundamental y muy necesario tener muy buena sintonía", señala Leal, pues como apunta Mohedano, "no es que tengamos que tener buena sintonía, es que tú formas parte del cuerpo de capataces aunque seamos contraguías, formas parte de ese equipo y eres un engranaje más que es fundamental".
Cada labor requiere unas actitudes y en este sentido, los contraguías recuerdan los consejos que les dieron para desarrollar su trabajo de contraguía y además, han desarrollado los suyos propios. "He recibido algunos consejos de varios capataces de la Semana Santa almeriense, pero yo creo que más que consejos las cosas tiene que salir del corazón e ir siempre con humildad", comenta Pérez, mientras que Sánchez recuerda que le dijeron que "sobre todo que estemos atentos a lo que se manda y poner todos los sentidos y sentimientos sobre la mesa", ya que "los ensayos nos sirven a todos para pulir los posibles fallos y que todo salga lo mejor posible, se trata de salir a la calle a que la gente exprese su devoción, disfruten y se hagan las cosas bien". Para Mohedano, las palabras que le dijeron fueron de "no perder los nervios y siempre estar concentrado", algo que "personalmente no me cuesta trabajo porque amo este oficio y es una forma de verlo de otra manera, guiando y sobre todo compartiendo lo que sabes".
Una vez que llega el gran día, las vivencias salen al exterior. "La procesión tiene muchos momentos bonitos, pero sin duda me quedo con la recogida", afirma Pérez, "supongo que en global con la experiencia y el aprendizaje hay partes del recorrido muy especiales para mí, pero si tuviera que elegir uno quizá sea la salida, cuando digamos "que ya está el Cristo sentado en la calle Alta de la Iglesia", comenta Sánchez, "por quedarme no sería momento yo diría momentos por mencionar algunos como ver al Prendimiento por calle Hernán Cortés, calle Ricardos y como no calle Lope de Vega", destaca Leal, o "me quedo precisamente con esos momentos complicados, con las entradas y las salidas que son las que verdaderamente hacen de los contraguías nuestra labor, el sacar y entrar con los pasos siempre es complicado y confían mucho los capataces en nosotros, tenemos una gran responsabilidad", no se olvida de decir Mohedano.
Un Domingo de Ramos de muchos cambios en los martillos
La Borriquita, corporación que abre los desfiles por la Carrera Oficial almeriense, asistirá este año al estreno del capataz general. Esta función la desempeñará Francisco Javier Giménez 'El Latas', que años anteriores comandó el paso de Nuestro Padre Jesús de la Victoria. Será auxiliado por José Antonio Sánchez, Francisco Vargas, Javier Roba y Enrique Tamayo. Desde Los Ángeles llegarán el Cristo de la Misericordia, dirigido por quinto año por José Alejandro Suárez con la ayuda de Jorge Alonso y Antonio Jesús Gálvez; y la Virgen que recibe la misma advocación, dirigida por Francisco José Becerra e Isabel Fernández. Serán auxiliados por Antonio Martínez y José Antonio Martín. Cambios también en la Hermandad de la Estrella donde Antonio García Mañas, ayudado por Antonio Barrionuevo y José Luis Paredes, se estrenará en el misterio del Señor de las Penas. La Virgen de la Estrella volverá a salir a la calle bajo las órdenes de Manuel López Álvarez, uno de los más veteranos de los martillos de Almería. La corporación que cierra el Domingo de Ramos, la Santa Cena, también asiste este año a un cambio importante. Manuel Flores 'El Tri' fue nombrado Capataz General tras el cese del paso de palio de Benjamín González.
También te puede interesar
Contenido ofrecido por Caja Rural Granada