Domingo de Resurrección en Abla: la Cardoncha, historia de como una milicia se convirtió en Hermandad

Tradiciones

Cristo Resucitado y Virgen se encuentran en la Plaza de San Antón de la localidad antes de iniciar el cortejo por las calles

El Domingo de Resurrección en la Semana Santa de Abla 2025, en imágenes

Así es la 'Juga de la Bandera' de Abla
Así es la 'Juga de la Bandera' de Abla / Carlos Javier Lillo

Abla/El Domingo de Resurrección en Abla amaneció gélido, con una helada brisa proveniente de los últimos destellos de nieve de la sierra. No fue esto impedimento para que todo este municipio se echara a la calle en una de las tradiciones con más arraigo, La Cardoncha, seña de identidad y orgullo para todos los vecinos y que toma su nombre de un cardo típico de zonas de secano.

Empezó la jornada con la misa cantada en la iglesia. Furor en el templo, pues Cristo ha resucitado y es, para los fieles, momento de alegría. El Cristo Resucitado no fue testigo de este momento de jubilo religioso, sino que esperaba en la Plaza de San Antón a la llegada de la comitiva litúrgica con la Virgen, el tercer encuentro entre Madre e Hijo en una Semana Santa que tiene características diferenciadoras en esta localidad a las faldas de Sierra Nevada.

Cristo Resucitado por las calles del municipio.
Cristo Resucitado por las calles del municipio. / JAVIER ALONSO

Una de ellas es ‘La Juga de la Bandera’, en la que uno de los miembros de la Hermandad del Resucitado enrolla y desenrolla este símbolo sobre su cabeza, en una ceremonia que se va repitiendo en cada una de las paradas del cortejo. Nadie quiso perderse este momento, pese al chispeo que amenazaba la presencia de lluvia y que obligó por momentos a mirar al cielo y aligerar el paso.

Conviene acompañar las imágenes de esta crónica con un poco de historia, pues esta devoción tiene siglos de recorrido a sus espaldas. Comenzó el caminar hasta el presente en el siglo XVI, cuando el concejal de la villa creó una milicia local armada con la idea de mantener el orden en esta zona. Así se mantuvo durante una centuria hasta que su propósito cambió de forma tajante, evolucionando a una Hermandad dedicada a la veneración del Cristo Resucitado.

La bandera que se porta durante todo el recorrido y que es clave en diferentes pasajes de la Estación de Penitencia es la heredada de la milicia fundada por aquel concejal, con bandas roja, amarilla, blanca y morada y presidida por una cruz verde. Es, junto al Cristo Resucitado y a la Virgen, la que más miradas atrae durante la ceremonia.

Banda de música.
Banda de música. / JAVIER ALONSO

Se trata, pues, de una ceremonia religioso-miliciana en la que los vecinos de Abla pueden recordar parte de su historia y celebrar la Resurrección, momento con el que se cierra la Semana Santa. Lo hacen en familia. Los hijos van con la banda o como costaleros portando alguna de las imágenes y los padres acompañan portando las insignias o siguiendo el recorrido.

La salida procesional no es fácil para quienes deben portar las imágenes del Cristo y la Virgen, pues la orografía de un municipio como este, situado junto a la Sierra Nevada, provoca que las empinadas cuestas y los tramos de escalera se conviertan en ‘enemigos’ de quienes realizan este acto de fe y recuerdo. El esfuerzo es compensado por el interés de sus compatriotas, que esperan entusiastas el paso del cortejo por su vivienda, generalmente casas de dos o tres plantas.

El papel de la Hermandad del Resucitado va más allá de la ceremonia ofrecida durante el Domingo de Resurrección. La noche previa, el Sábado Santo, la imagen del Cristo procesiona por el interior del templo, en un evento que se denomina la Entronización del Resucitado. Han replicado para ese entonces las campanas de la torre, en señal de anunciación de lo que debe ocurrir esa velada, y se ha celebrado la Vigilia Pascual.

stats