El Cristo de la Misericordia y la Virgen de la Victoria al fin regresaron a las calles de Berja

La amenza de lluvia no pudo este Domingo de Ramos con la Cofradía de la Misericordia de Berja. Logró completar su estación de penitencia a pesar de las inclemencias meteorológicas que amenazaban con impedir su salida. Gracias a una decisión prudente y acertada, la cofradía decidió retrasar una hora su salida procesional, que estaba prevista para las 18:00 horas, lo que permitió que el cortejo pudiera recorrer las calles de la ciudad sin ser sorprendido por la lluvia.

Pasadas las siete de la tarde, el Santísimo Cristo de la Misericordia y María Santísima de la Victoria comenzaron su recorrido desde el oratorio en el barrio de Los Cerrillos, arropados por numerosos fieles y devotos que no quisieron perderse la salida de la segunda cofradía de la jornada —por la mañana salió la Cofradía de la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén y María Santísima del Amor y Esperanza—.

Durante el recorrido, el Cristo fue acompañado musicalmente por la Banda de Cornetas y Tambores La Pasión, de la localidad jiennense de Quesada, mientras que el palio de la Virgen contó con los sones de la Asociación Unión Musical de Ugíjar.

La jornada fue especialmente significativa para toda la cofradía y los vecinos de Berja, ya que el año pasado esta procesión no pudo salir a causa de la lluvia, lo que convirtió la estación de penitencia de este año en un reencuentro muy esperado. Y la espera valió la pena y se vivieron momentos muy emotivos, especialmente en los puntos más emblemáticos del itinerario, como la Plaza de Toros, el Paseo de Cervantes o el Callejón del Pardo.

Con esta salida, la Semana Santa de Berja arranca con fuerza, a la espera de que el tiempo permita el normal desarrollo del resto de procesiones programadas. La siguiente será el Martes Santo con la salida de la Cofradía Sacramental de Nuestro Padre Jesús Cautivo de Medinaceli y María Santísima de las Mercedes.