Carmen Góngora, entre costuras y bordados
Semana Santa de Almería 2025
La riojeña realizó una gran labor para las cofradías almerienses

Hemos leído y escrito en alguna que otra ocasión sobre el taller almeriense de costura y bordado dirigido por la riojeña Carmen Góngora López, en su labor para las cofradías almerienses, y esto del arte del bordado viene a colación y está de rigurosa actualidad por la polémica vertida de la aparición en algunas cofradías de bordados realizados en “made in” Pakistán como una competencia desleal que copia a los artesanos del arte sacro del bordado en este caso concreto de talleres sevillanos. Argumentándose en ambos sentidos tanto de la reducción de costos y aumentar la accesibilidad de estas obras de arte sacro para las cofradías. Como también la crítica de esta incipiente práctica porque puede implicar una pérdida de los estándares tradicionales, calidad y autenticidad con dudosa calidad de los materiales y con plagios de los proyectos y diseños de realizados por los talleres andaluces y españoles. Con ejemplos de donaciones de hermanos y devotos que están ocurriendo en las hermandades y que se están viendo obligadas a recepcionar estas donaciones la mayoría sin proyectos ni diseños conocidos previamente por las mismas, por lo que se plantearían algunas hermandades el nombrar comisiones que aprobaran previamente el futuro de estas y otras donaciones. También preocupaciones de tipo ético y laboral relacionadas con las condiciones de trabajo y los salarios de estos trabajadores pakistaníes. Se está convirtiendo en un tema complejo que puede ir en aumento y que va a requerir de una consideración cuidadosa de los aspectos culturales, religiosos y económicos involucrados.
Presentamos en este artículo en prensa de dar a conocer este taller de costura y bordado almeriense, como difusión de la necesidad de realizar un trabajo más global y necesario sobre el bordado en su conjunto para las cofradías almerienses.
Algunas notas biográficas
Carmen Góngora López nació Rioja, el 12 de abril de 1900 y falleció en Almería el 19 de febrero de 1987, soltera y sin descendencia, en su domicilio de la calle Mariana. Se educó en el Colegio de las Adoratrices del barrio del Quemadero, donde recibió formación religiosa y aprendió bordado, corte y confección además de coser. De este aprendizaje del bordado comentaremos que desde comienzos del siglo XX en Almería, tanto en este convento de las Adoratrices como en el Convento de las Puras son los dos únicos talleres de bordado con profesoras y manos expertas con producción para las cofradías.
Desde la Acción Católica de Mujeres presidida por María Roda en 1929 se funda el taller del Sindicato Católico de la Aguja como cooperativa obrera femenina para la formación espiritual, cultural y laboral de mujeres trabajadoras como modistas, costureras o sastras, que era muy habitual en el sector femenino, porque entre sus principales enseñanzas estaba el corte, la confección y el bordado.
En la Calle Mariana se va a instalar el obrador y sede del Sindicato Católico de la Aguja, y se va a nombrar como directora a Carmen Góngora, muy influenciada por la labor del obispo Bernardo Martínez Noval muy comprometido con la situación de pobreza en Almería y con el movimiento de los Sindicatos Católicos con el Director Espiritual de las Mujeres de Acción Católica del jesuita José Rodríguez Ponce de León.
Desde este taller del Sindicato de la Aguja Carmen Góngora continuará hasta su fallecimiento con el taller y escuela de bordado y costura, con numerosos trabajos para el arte sacro y las hermandades y cofradías de Semana Santa, el con el Seminario y los sacerdotes. Muy posteriormente a su fallecimiento y en reconocimiento a su labor la Agrupación de Hermandades y Cofradías de la Ciudad de Almería la homenajeó a título póstumo con la colocación y descubrimiento de una placa conmemorativa en cerámica el 1 de agosto de 2005, en la fachada de su antigua casa y taller. No en vano rara es la hermandad de las antiguas que no dispone de bordados procesionales diseñados o salidos de su taller.
En la década de los años ochenta del pasado siglo logró adquirir unos nuevos locales en la calle Lope de Vega, y que con posterioridad y tras su fallecimiento las oficiales del taller pasaron a denominarse como Cooperativa Andaluza Artesana de la Aguja, ya con una principal dedicación a las labores de corte y confección y también con algunos pequeños trabajos de bordado, pero ya nada de la envergadura y trabajo de tiempos pasados. También desaparecido en la actualidad.
Hermandad del Silencio
No debemos individualizar este trabajo de diseño y ejecución de las bambalinas, techo de palio y manto, realizado entre los años 1955 a 1957 para la Hermandad del Silencio, de todos los trabajos realizados para prácticamente para todas las cofradías almerienses desde el periodo de postguerra hasta los años sesenta del pasado siglo XX.
De la información que conocemos de la época y sobre todo por referencias orales, y quizás también por los plazos estipulados con la Hermandad, la calidad del diseño y ejecución de estos bordados vamos a definirla como de “irregular”, incluso detectándose como de al menos dos diferentes autorías en los diseños y como consecuencia también dos maneras en la ejecución de los bordados.
Destacar a modo de detalle de manera discreta que en la parte superior del manto procesional figuran bordadas las iniciales de E. Viciana, por el Hermano Mayor de este periodo, Emilio Viciana Góngora, quien costeó la terminación de los bordados, que se estrenaron para el Jueves Santo 18 de abril de 1957. En 1983 sufrieron una leve reforma en la confección tanto el techo como de la bambalina frontal y trasera para adaptarlos al proyecto de paso de palio de la sevillana Orfebrería Villarreal.
Desde 2016 que es intención de la Hermandad de realizar un proyecto para la restauración e intervención reformando el conjunto del paso de palio. Un proyecto que se desarrollaría a partir de pasado 75 aniversario de la Hermandad, constando de tres fases, con la realización de unas nuevas bambalinas exteriores, la restauración de las actuales para pasarlas a la cara interna y la restauración del techo de palio.
Para el 2023 la Hermandad del Silencio firmó un contrato con el bordador onubense Daniel Prieto González para la ejecución y restauración de las bambalinas en su cara exterior del paso de palio, pasado las actuales del taller de Carmen Góngora al interior de las mismas. Manteniéndose el estilo, idea original del conjunto y su armonía y conjunción con la orfebrería del paso.
Hermandad del Prendimiento
No debemos individualizar este trabajo del diseño y ejecución que como bien nos refiere el cofrade Fernando Salas Pineda 4 (2005) “… en la memoria de los cofrades quedará sin duda para siempre el recuerdo del manto en terciopelo marfil inacabado que Carmen Góngora realizó en 1961 para la imagen de Nuestra Señora de la Merced, por encargo de Teresa (Resi) Lussnigg Arjona, bajo diseño del tallista y dorador Carmelo Luiz”. Ya que con anterioridad, en la Semana Santa de 1956 la imagen de la Virgen de la Merced obra del escultor e imaginero Enrique Pérez Comendador, entregada a la entonces Cofradía de Excautivos, y bendecida unos días antes, va a presentar el primer trabajo del que tenemos constancia para esta hermandad y ejecutado por Carmen Góngora López. Se trata de un escapulario blanco bordado en hilo de oro junto con un manto azul.
El Miércoles Santo 29 de abril de 1961, la Virgen de la Merced va a estrenar una primera fase del manto de terciopelo marfil con bordados en hilo de oro. De unos cuatro metros de cola. Como ya se ha indicado anteriormente fue una obra inacabada. Conteniendo en su diseño primigenio los escudos de las órdenes y congregaciones religiosas establecidas en Almería y cuyos miembros fueron perseguidos durante la Guerra Civil: Compañía de María, O.D.N, Frailes Dominicos, O.P., Frailes Franciscanos, O.F.M., HH. de la Salle, RR. MM. Concepcionistas, RR. MM. Clarisas, RR. MM. Adoratrices, Siervas de María e Hijas de la Caridad, rodeados todos con los nombres de sus fundadores. También quedaron pendientes por realizar los escudos de los dos obispos mártires, el de Almería Diego Ventaja Milán, y el de Guadix Manuel Medina Olmos, así como también no fueron realizados el de España, el de la ciudad de Almería y el propio de la Cofradía. Así mismo estaba previsto en el diseño original que entre los elementos de las piezas que conformaban el bordado, el incluir también bordados los nombres de los fallecidos y presos excautivos, en una cifra alrededor de unos trescientos, que mediante donativos de ellos o sus familiares habían financiado el manto.
De la documentación a la que hemos podido tener acceso, hemos tenido conocimiento por una factura de fecha 13 de abril de 1957 en la que se atribuye el dibujo-diseño de dicho manto al tallista y dorador Carmelo Luiz Sanz, así como otro dibujo a mano alzada y que Resi Lussnigg Arjona lo encarga y lo autentifica en texto en el reverso como de Jesús Pérez de Perceval y del Moral. Para la Semana Santa de 1962, durante la que han continuado los trabajos de bordado para una segunda fase, conocemos las relaciones de donantes así como de las cuantías de cada donación, ya que Resi Lussnigg fue la encargada de recoger y contabilizar las mismas. Como peculiaridad indicar que las mayoría de ellas son anotadas en folios con el membrete del Hotel Simón, de propiedad de su padre ya fallecido y de su familia.
Lamentablemente esta pieza, junto con la saya a juego (1962), fue pasto de las llamas en el incendio sufrido por la Cofradía del Prendimiento en la madrugada del Jueves Santo 4 de abril de 1996 en la Catedral almeriense.
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