La borriquita, con las alforjas llenas de caramelos, abre la Semana Santa de Vélez-Rubio

Pasados unos minutos del mediodía abría la centenaria puerta de la iglesia conventual de la Inmaculada de Vélez Rubio, el párroco Javier Ruiz, tras golpearla tres veces la hermana mayor de la Venerable y Sacramental Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Esther Olivares. Junto a ella, el primer edil velezano, Miguel Martínez-Carlón ha declarado inaugurada la semana mayor de Vélez Rubio. Con este simbólico acto ha arrancado el Domingo de Ramos.

Los primeros en cruzar el dintel de la puerta del convento ha sido la Agrupación Musical de Nuestro Padre Jesús Nazareno en una mañana radiante de sol y calor. Tras ellos, el pueblo hebreo, varios cientos de niños y adultos con palmas y ramas de olivo han llenado las calles de la alegría que contagian los más pequeños. La primera de las dos imágenes en salir a la calle ha sido San Juan, que este año va solo. Tras el evangelista, un nuevo tramo de nazarenos y la banda pequeña, para seguir con personajes hebreos como la samaritana, encarnada por Cristina Franco o la reina de Saba interpretada por María Carra.

El primer día de la Semana Santa siempre es especial para los más pequeños en su cara se ve reflejada la alegría de este día. Varias decenas de niños vestidos de hebreos han acompañado al Señor de la Burriquita en su entrada triunfal en Jerusalén con las alforjas llenas de caramelos para dárselos al numeroso público que ha llenado las principales arterias velezanas. Después de casi tres horas, Jesús a lomos de un burro llegaba a una abarrotada plaza de la Encarnación. Ha comenzado una nueva Semana Santa y Vélez Rubio en este primer día se ha volcado echándose a las calles para vivir una nueva semana de pasión.

El cortejo procesional la ha cerrado la corporación municipal, presidida por el alcalde Miguel Martínez-Carlon y la Agrupación Musical Maestro Rojas.