La Virgen mueve sus brazos en Turre para dar inicio a una Semana Santa muy peculiar

Semana Santa 2024

La Virgen de los Dolores bendijo al pueblo en la misa que abre los actos de la Pasión y que congrega a cientos de vecinos

Las principales procesiones de la provincia de Almería, pueblo a pueblo

Una levantá por Susana Díaz en Cuevas del Almanzora

Bendiciones de la Virgen de los Dolores de Turre.

La Virgen de los Dolores congrega cada año a cientos de turreros en la iglesia de la Purísima Concepción en el primer día de la Semana Santa. Desde mucho antes de las siete de la tarde el templo estaba casi lleno, porque es tradición escuchar las bendiciones.

Esta ceremonia es famosa en la comarca por una peculiaridad: la Virgen mueve los brazos para bendecir al pueblo. Tal como suena. Literalmente. Por supuesto, gracias a que hay una persona oculta bajo el manto que ejecuta los movimientos de la imagen articulada.

Es una forma diferente de comenzar una de las Semanas Santas más peculiares de toda la provincia de Almería. Porque en Turre, casi todas las procesiones tienen un rasgo muy distintivo.

“Virgen Santísima de los Dolores bendice a todos los hijos de Turre que están fuera y que especialmente hoy se acuerdan de ti. Que en estos momentos sientan tu bendición. Virgen Santísima de los Dolores, bendícelos”. Así dice la primera de las plegarias que dice el sacerdote, cada año, a lo que la Virgen responde abriendo lentamente sus brazos en señal de bendición. Y así, con diferentes fórmulas, hasta en cinco ocasiones.

Además de este evento que inaugura la Semana Santa, merecen especial mención otras de las procesiones turreras, como la del Martes Santo. Tiene apenas una década de antigüedad pero ya se ha convertido en una de las procesiones más multitudinarias, no solo de Turre, sino de la comarca. Lo llamativo es que los costaleros (son braceros en realidad) de la Hermandad del Cristo de la Misericordia (la de los gitanos) van cantando saetas mientras que desfilan.

Este año, si el tiempo lo permite, se instalarán gradas en el mirador del barrio, donde se cantarán más saetas.

Otra de las procesiones distintivas de Turre es la del Encuentro, el Viernes Santo por la mañana, cuando los pasos de la Virgen de los Dolores, San Juan Evangelista y Jesús Nazareno interactúan entre sí como si una representación teatral se tratase. San Juan, a la carrera, va al encuentro de la Virgen para contarle donde está su hijo prisionero. Para asegurarse, hace el recorrido tres veces, hasta que la Virgen decide acompañarlo y juntos corren al encuentro con Jesús. Antiguamente, unos romanos le impedían el paso cruzando las espadas.

Del mismo estilo es la procesión del Domingo de Resurrección, cuando San Juan corre varias veces hasta el sepulcro vacío para después, junto a la Virgen, encontrarse con la imagen del Resucitado. En ese momento los cohetes estallan en el cielo, la banda de música toca el himno de España y la Virgen cambia su manto negro por un vestido celeste, mientras las imágenes bailan al son de la música. Son las conocidas como carreras de San Juan. Decenas de niños corren junto a los pasos, en una tradición que pasa de generación en generación. El Ayuntamiento está estudiando instalar gradas en la Plaza de la Constitución, donde se dan cita cada año centenares de espectadores.

También cabe destacar que el Domingo de Ramos se celebra la procesión de la borriquita, un paso que se estrenó en 2019 y que por la pandemia tuvo que quedarse dos años encerrado, hasta que en 2022 volvió a las calles. Este será su cuarto desfile procesional.

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