La Virgen de Gracia y Esperanza anuncia la Semana Santa de Vera
El cartel tiene como base artística una fotografía de Juan Manuel Jódar con arreglos de Pedro Flores
La Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Encarnación de Vera acogió este Miércoles de Ceniza la presentación del cartel anunciador de la Semana Santa veratense, donde el alcalde de la localidad, José Carmelo Jorge Blanco y la concejal de Festejos, Amparo García, acompañados por representantes de las distintas cofradías de la localidad y por numeroso público asistente, descubrieron el diseño para este 2020.
El cartel tiene como base artística una fotografía de Juan Manuel Jódar con arreglos de Pedro Flores, donde aparece la Virgen María Santísima de Gracia y Esperanza acompañada por San Juan Evangelista. Hay que recordar que la realización de los diseños del cartel anunciador de la Semana Santa veratense van rotando anualmente por las distintas hermandades del municipio, siendo la encargada de este año la Real y Venerable Hermandad de San Juan Evangelista y Cristo de la Misericordia. El alcalde felicitó a la hermandad por “el espléndido trabajo realizado en la confección del cartel de nuestra Semana Santa”.
Amparo García comenzó su intervención con el agradecimiento a la participación de todas las cofradías de Vera “por el gran esfuerzo y dedicación que realizan cada año para organizar la Semana Santa, poniendo en valor la riqueza cultural y patrimonial veratense, importantísimo atractivo turístico para nuestro municipio, ya que son muchos los visitantes que se acercan a Vera por estas fechas atraídos por su Semana Santa”.
Durante el evento se distribuyó la guía oficial de la Semana Santa veratense de este año, que incluye un recorrido por los actos y procesiones de cada uno de los días de la Semana Santa veratense, además de fotografías e información de cada hermandad, junto con diversos saludas del párroco y los pregones del año pasado.
Por su parte el alcalde quiso destacar “la colaboración del Ayuntamiento de Vera para que la Semana Santa mantenga su esplendor y siga siendo además de un reclamo turístico, unas fechas de marcado sentido religioso que unen a toda la comunidad cristiana”.
El acto concluyó con las palabras del artífice de la fotografía, Juan Manuel Jódar, quien explicó como su imagen “observa la sacra conversación entre María y San Juan Evangelista, al mismo tiempo que yo converso también con ellos a través de la oración, en agradecimiento por las cosas buenas y por mis peticiones de protección”.
El autor narró cómo “la perspectiva a la hora de tomar la fotografía permite captar el bordado en oro de las bambalinas, así como del bellísimo techo del nuevo palio que se estrenó el pasado Jueves Santo, e igualmente se puede apreciar el nuevo manto, también con bordados, de María Santísima de Gracia y Esperanza”. Juan Manuel destalló como “también podemos observar, colocada a la altura de su cintura, la medalla concedida por la Asociación Nacional de Guardias Civiles 'Marqués de las Amarillas', otorgándole condición de Dama del Pilar”.
Jódar indicó también la importancia de San Juan Evangelista en la composición, “ya que adquiere mucho protagonismo en el cartel, reconociendo la trascendencia de su figura, hasta el punto de ser conocido cómo el “Discípulo Amado”, dada la predilección de Jesús hacia él, hasta el punto de recibir, al pie de la Cruz, el sublime encargo de cuidar de la madre de Dios.”
Finalmente el autor del cartel quiso “llamar la atención hacia esa vela que asoma protagonista en primer plano, ya que cuando realicé la fotografía quise darle ese lugar especial por dos cuestiones: la primera por la frase “Esperanza de Vida, conectada directamente con el símbolo de la Asociación Española Contra el Cáncer, asociación muy vinculada a nuestra madre, ya que en diciembre de 2018 le fue impuesta la medalla concedida por la Junta Provincial de dicha Asociación, y quería que este cartel sirviera de reconocimiento a la labor de la asociación de intenso apoyo a todas esas personas luchadoras contra la enfermedad”. La segunda cuestión citada por Juan Manuel fue “el hecho de contemplar la luz de la vela encendida, simboliza como la luz de Esperanza nunca se apaga, luz de vida, y luz que ilustra la continuidad del legado de la fe”.
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