Sublime caminar del Prendimiento

La hermandad puso en la calle y ante todos una impecable Estación de Penitencia con los pasos del Señor Cautivo de Medinaceli y Nuestra Señora de la Merced El alcalde y cofrade realizó la primera levantá

Miles de almerienses se agolpaban en la plaza de la Catedral para presenciar la salida de la Virgen de la Merced.
Miles de almerienses se agolpaban en la plaza de la Catedral para presenciar la salida de la Virgen de la Merced.
Alberto Sentís Vicente

24 de marzo 2016 - 01:00

Y po Almería, Miércoles Santo, sin duda el día en el que el templo catedralicio de nuestra ciudad se convierte en el centro neurálgico de nuestra Semana Santa y para abrirlo, la Real e Ilustre Hermandad Sacramental y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús en su Prendimiento, el Señor Cautivo de Medinaceli y Nuestra Señora de la Merced, puso en la calle y ante todos una impecable Estación de Penitencia, para que todos los fieles vibraran con esta gran hermandad a la que arroparon a lo largo de todo su cortejo procesional por las calles del casco histórico capitalino en una tarde-noche en la que la climatología también acompañó.

Cuando el reloj de la torre de la Catedral de la Encarnación marcaba las seis y cuarto de la tarde, y tras solicitar la venia para realizar la Estación de Penitencia, las puertas se abrían apareciendo la Cruz de Guía de alpaca plateada escoltada por dos faroles repujados en plata de ley, que precedían a las largas filas de nazarenos que portan cirios en sus manos para iluminar al Señor de los ojos verdes, Nuestro Padre Jesús en su Prendimiento. La guardería de la cofradía inicia este tramo, con más de cincuenta niños que realizan cada año estación de penitencia con su hermandad, asegurando el futuro de la misma.

Una difícil salida la de este primer paso del Prendimiento de extraordinarias dimensiones. Los cuarenta y cinco costaleros comandados por los capataces del misterio, David Marín y Carlos Galice, superaron el dintel de la puerta no sin esfuerzo, pero con la merecida recompensa de mostrar a toda la ciudad esa misericordia que Jesús tuvo por nosotros. La plaza de la Catedral, en la que no cabía un alfiler, estalló en una gran ovación al ver al Señor "Prendío".

Momentos antes era el alcalde de la ciudad y cofrade de la hermandad, Ramón Fernández-Pacheco Monterreal, el que realizó la primera levantá del paso en el interior del primer templo de la diócesis. En esta ocasión el misterio estaba adornado con clavel rojo, astromenias del mismo color, margaritas silvestres y yedra, como exorno floral. Detrás del misterio, y como es costumbre, la Agrupación Musical Pasión de Linares que, tras el Himno Nacional, inició los sones de la marcha dedicada a Jesús en su Prendimiento.

El misterio del Prendimiento ya estaba en la calle para disfrute de todos los fieles, pero esos momentos de emoción iban en aumento. Y es que llevábamos todo un año esperando para que el Señor Cautivo de Medinaceli se presentara de nuevo a todos los almerienses. La banda de cornetas y tambores de la Santa Cruz, de Almería, arropó con su sones al Señor de Almería. En la misma plaza de la Catedral se iba a producir otro de los estrenos de este año, pues los músicos almerienses interpretaron "De Almería Señor", marcha compuesta por Manuel Jesús González para Santa Cruz. Lágrimas, aplausos y vítores se entremezclaron entre el gentío que deseaba ver procesionar otro año más a un Señor Cautivo, que iba adornado con su tradicional monte de iris morados. Precediendo el paso los nazarenos portaban las cruces con un grabado con la leyenda "Cautivo".

Pero aún quedaba su Madre, la de todos. La Virgen la Merced, que con suave mecida a los sones de Santa Cecilia de Sorbas, que estrenaban la marcha "Reina de la Merced" compuesta por Luís Castelló Rizo, director de la Banda Sinfónica de Ogíjares, y con el gran trabajo de sus capataces, Luis Pardo padre e hijo, se fueron adentrando en las calles del centro histórico almeriense. Sin embargo, en esta ocasión, un andamio provocó que la Hermandad tuviera que cambiar parte de su itinerario, como han hecho otras, para no pasar por calle Mariana en su visita al Convento de las Claras, donde el presidente de la Diputación Provincial, Gabriel Amat, volvió a efectuar su tradicional levantá al paso de palio de la Virgen de la Merced, que estaba adornado con mimo por claveles rosa palo y frecsias. Antes, los dos primeros pasos recibieron también en ese lugar la llamada del Presidente de la Excelentísima Diputación Provincial de Almería.

En la calle Real, Nuestra Señora de la Merced, recibió esa tradicional petalá que organiza todos los años su grupo joven, justo cuando los primero nazarenos ya iniciaban su desfilar por el Paseo de Almería. Hacía las once y media de la noche, en la Plaza Jesús Cautivo de Medinaceli, se escucharon desde el balcón de la Casa de Hermandad las últimas saetas a los titulares por parte de Belén Vega, integrante de la Agrupación Musical Pasión de Linares, para despedirse de los almerienses desde su Capilla, la del Prendimiento, hasta un nuevo y esplendoroso Miércoles Santo.

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