Silencio al paso del Entierro por la Catedral

La Real e Ilustre Hermandad del Santo Sepulcro y Nuestra Señora de los Dolores adelantaba su salida media hora a petición del Obispo, de este modo iniciaba su Estación de Penitencia a las 19:30 horas de la tarde, de tal manera era la primera en abrir el Viernes Santo.

En riguroso silencio las puertas del Iglesia Parroquial de San Pedro Apóstol se abrían y la cruz guía iniciaba su correspondiente Estación de Penitencia.

Los nazarenos con túnica, capa, cíngulo y antifaz negro recorrían las calles almerienses junto a sus titulares, ambos realizados en 1945 por el mismo escultor Nicolás Prados López.

El Santo Sepulcro iniciaba su recorrido en su paso adornado por rosas rojas y en riguroso silencio, portado por una cuadrilla de hombres y mujeres a hombro a estilo malagueño, a su salida en cuestión de minutos la multitud se agolpaba en la calle Jovellanos , antes de llegar al giro de la calle Mariana era parado el paso y Francisco García Rodriguez, saetero también conocido como "el niño de las cuevas" le dedicaba una saeta antes de llegar al convento de las Claras quienes le ofrecieron unas flores al igual que las Hermanas del convento de las Puras a su paso por calle Cervantes.

Tras el Cristo Yacente iba su madre Nuestra Señora de los Dolores, adornada con rosas, lucía su manto restaurado en 2011 por Israel Cornejo Sánchez, el palio de la Virgen de los Dolores iba acompañado por la Banda de Música Municipal de Almería que interpretaban la marcha fúnebre a su salida del templo de San Pedro, desaparecía de la Plaza San pedro y con parte de su candelería apagada a causa de la brisa que en la tarde del Viernes Santo azotaba a la capital almeriense.

Con un andar lento y reposado llegaba a la plaza de la Catedral para hacer su entrada a la Santa y Apostólica Iglesia de la Catedral de la Encarnación donde ya esperaba el Cristo Yacente para de este modo poder dar comienzo la Santa Misa ofrecida por el Obispo de Almería Adolfo González Montes.

La Hermandad del Santo Entierro es la Hermandad oficial de la Semana Santa de Almería, por este motivo en el desfile procesional iba representado por numerosas autoridades públicas y en la que también desfilaban representaciones de las distintas Hermandades de la capital almeriense.

Pasada la media noche la Hermandad del Entierro ya finalizaba su recorrido saliendo de la carrera oficial y encarando ya la calle Ricardos el trono del Cristo Yacente hacía su entrada en el Templo de San Pedro.

De igual modo el paso de palio de Nuestra Señora de los Dolores iniciaba también su andar por esta misma calle y por primera vez finalizaba su Estación de Penitencia dirigida por el nuevo cuerpo de capataces al mando de Rafael Morcillo, auxiliado por Ismael Ruiz, Pepe Carmona y Jose Manuel Martínez, realizaban sus "levantás" de forma peculiar en estricto silencio con el único sonido de tres golpes secos del martillo en la delantera del paso.

El paso de la Virgen de los Dolores realizado en orfebrería y es el único de Almería con palio de cajón.