Jesús de Humildad y Paciencia, de rodillas a las calles de Cuevas

Desde ya, el Sábado de Pasión entra a formar parte de los grandes días de la Semana Santa de Cuevas del Almanzora. Una jornada hasta ahora huérfana y que ahora será para la Asociación Cultural Jesús de la Humildad y Paciencia.

En la breve historia de esta hermandad en ciernes el día 1 de abril de 2023 quedará escrito para siempre en letras de oro. Fue el día de su primera procesión. "Es imposible describir con palabras lo vivido en el día del sábado, en la primera salida de nuestro Señor de la Humildad y Paciencia. Sentimos el aliento y el apoyo de todo el pueblo y de todos los visitantes que nos acompañaron en nuestra estación de penitencia", han dicho en las redes sociales, a modo de agradecimiento.

El trono, realizado por el tallista Pedro Sánchez de Pozoblanco en 2019 y que anteriormente usaba la Hermandad del Calvario de Cabra (Córdoba), salió a la calle a las 18:30 horas. Con 35 costaleros bajo sus trabajaderas, y de rodillas, Jesús de la Humildad y Paciencia salía por primera vez a la calle en procesión. Atravesaba la puerta de la Casa Hermandad de las Maravillas entre aplausos de las decenas de cuevanos que no quisieron perderse el día histórico y con los sones, después, de la Marcha Real interpretada por la Banda de Cornetas y Tambores Gran Poder de Granada.

La Asociación Cultural Jesús de la Humildad y Paciencia es de reciente creación y está formada por un grupo de aproximadamente diez jóvenes con ideas nuevas que deseaban hacer crecer la Semana Santa de Cuevas del Almanzora. En solo unos meses han logrado reunir ya a un grupo de casi 100 hermanos (o asociados, pues todavía no es una hermandad). Un nuevo sentimiento ha nacido entre la juventud cuevana.

Su titular es Jesús de la Humildad y Paciencia, obra del escultor sevillano Juan Manuel Montaño Fernández, realizada en 2023 y bendecida hace apenas unos días, el 12 de marzo, en la Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación.

Con la dirección de sus dos capataces, Diego Segura González y Antonio Francisco García López, el paso caminó con firmeza durante cuatro horas y media por el casco antiguo de Cuevas, llegando incluso a la avenida de Barcelona, algo inusual en la Semana Santa cuevana. Para el recuerdo quedan bellas imágenes como su paso junto a la iglesia o por el Castillo del Marqués de los Vélez, capturadas por el fotógrafo José Guerrero y que algún día se expondrán en los museos cofrades de la localidad.

Abriendo el cortejo procesional desfiló un cuerpo de acólitos con cuatro cirios de madera y acabado en plata, algo inédito en Cuevas.

Durante el recorrido se sucedieron los momentos emotivos, desde la ya mencionada salida de rodillas hasta la llegada, que se realizó del mismo modo. Entre medias se vivieron varias levantadas especiales, por ejemplo en la puerta de la iglesia, dedicada a todo el pueblo de Cuevas; o a Nuestro Padre Jesús Nazareno de Cuevas, también de gran belleza.

Después de la procesión duele el cuello y la espalda tras el esfuerzo de tantas horas bajo las trabajaderas, pero queda la satisfacción del trabajo bien hecho y del sueño cumplido. "Queremos dar las gracias a todas las personas que hicieron posible este sueño hecho realidad de ver a Jesús de la Humildad y Paciencia repartiendo esperanza y amor por las calles de Cuevas del Almanzora. Gracias a las distintas hermandades y cofradías, corporación local, distintas autoridades civiles y en general a todo el pueblo por la gran acogida que tuvo nuestra primera salida procesional desde la Casa Hermandad de las Maravillas", dicen desde la asociación que ya se ha hecho un nombre en una de las Semanas Santas más importantes de la provincia de Almería.