"La Hermandad del Perdón enriquece, sin duda, a la Semana Santa de Almería"
antonio calvo rubio barberÁn. portavoz de los 'esclavos del perdón'
Me remito a expresar el sentir de todos los integrantes". Sin alardes, con la humildad propia de las noches de Martes Santo responde a las preguntas de Diario de Almería aclarando ser, simplemente, el portavoz de los Esclavos del Perdón. Es Antonio Carlos Rubio Barberán, miembro desde 1987 de una formación con un aire característico y perfectamente identificable en la oscuridad, esa que envuelve a la Hermandad del Santo Cristo del Perdón a la que pertenece. Hermano también, entre otras, de la Cofradía del Santo Cristo de la Noche Oscura de la localidad jienense de Úbeda y de la Eucarística de la Santa Cena de la misma localidad. El destino académico lo trajo a Almería, encontrando en su camino a D. Cristóbal Hernández Expósito, Hermano Mayor durante los años 1988 y 1989, quien le hizo retomar la tradición de participar en el Vía Crucis con la imagen de Palma Burgos y ser el rostro oculto de la melodía del recogimiento.
-El Perdón y Úbeda, Úbeda y el Perdón, ¿podemos entender estas dos realidades por separado?
-Hermandad que en sus inicios fue ubetense, ya que algunos de sus fundadores procedían de la ciudad de los cerros e inspirada en dos de sus cofradías: Santo Cristo de la Noche Oscura y Cristo de la Buena Muerte. A lo largo del tiempo su cariz fue adaptándose a la capital almeriense, teniendo hoy en día su propia personalidad, su carácter propio, enriqueciendo y aportando su sello a la Semana Santa de Almería. -Más de 25 años siendo el sonido sobrio, tenebroso y esperado de la noche del Martes Santo en la capital almeriense…
-Desde su séptimo Vía Crucis penitencial de Silencio, este año cumple 29 años quien anuncia la llegada de un humilde Cristo en la cruz, derrochando perdón y amor por las calles de la capital, con un sonido ronco y destemplado en la cálida noche almeriense.
-Un formato musical que despierta el interés de jóvenes y mayores, ¿cuál es el secreto para transmitir el ímpetu de la particular "melodía" de su percusión?
-Toques de silencio, que paralelamente a la Hermandad, nacieron de Úbeda, de sus bandas y que poco a poco, año a año han evolucionado para adaptarse y tener su propio carisma, ajeno a su lugar de nacimiento. El secreto, posiblemente sea su sencillez que invita al recogimiento, al silencio y a la reflexión de quien los contempla, unido a un manifiesto que año a año la Hermandad prepara minuciosamente y reparte. -Antes "Esclavos del Bombo", ahora "Esclavos del Perdón"…
-Con el paso de los años todos los componentes banda se fueron haciendo hermanos, y por consiguiente teniendo su devoción en el Santo Cristo del Perdón. Carecía de sentido seguir llamándose Banda de los Esclavos del Bombo y pasó a denominarse Esclavos del Perdón, para identificarnos completamente como la banda de la Hermandad del Perdón, ya que nunca se ha tocado en otra hermandad o cofradía ajena.
-Un momento para no olvidar de cada noche del Martes Santo …
-Para un Hermano del Cristo del Perdón no son pocos los momentos para no olvidar. Desde que nos congregamos en la SAFA, para formar guion y tener la reflexión del manifiesto, hasta la entrada en San Ildefonso con el último toque de silencio. Creo que cada hermano tiene el suyo propio. La salida con el primer toque de silencio, la calle con este mismo nombre, el paso de la Hermandad por San Sebastián o Santiago, la llegada a la Catedral o a la Virgen del Mar, la subida por la carrera oficial o la calle de las Cruces. Cada momento tiene su encanto, sin mencionar calles por las que ya no pasamos y que, a los más antiguos, nos evocan recuerdos como son San Leonardo o la Compañía de María. Incluso iría más lejos, ya que todo el Martes Santo es especial, no sólo por la procesión, sino por la convivencia en la casa de hermandad con todos los preparativos de última hora, el reencuentro con amigos y conocidos, compartiendo un bocadillo o una cerveza. Creo que no podríamos quedarnos sólo con un momento.
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