Vía Augusta
Alberto Grimaldi
Política decente
Nutrición y dietética
Una de las consecuencias más temidas de vivir una noche de desenfreno es, sin duda, la resaca del día después. El cansancio, las naúseas, los dolores musculares y de estómago, el vértigo o la irritabilidad son solo algunos de sus síntomas. Todos conocemos la historia y, pese a ello, nos entregamos al dicho popular de que si la vida fluye, el vino también. Para esas noches, y la jornada posterior, aquí va una 'lista negra' de bebidas que pueden hacer incluso peor la experiencia.
El alcohol, entre otras cosas, deshidrata el cuerpo einhibe la producción de la hormona antidiurética que se encarga de ordenar a los riñones ''que conserven agua''. La disminución de los niveles de esta hormona provoca que aumente la producción de orina y reduce el nivel de azúcar en sangre. Esto te hace sentir hambriento, débil y enfermo. Y demás está decir el dolor de cabeza y la sed intensa, que sólo son una respuesta del cuerpo a la deshidratación.
Pero, la resaca que provoca cada bebida depende de los azúcares fermentados que se usen para obtenerla y de sus levaduras. Generalmente las bebidas oscuras son las que más resaca producen ya que suelen contener más congéneres.
Y para desgracia de las féminas, la resaca que padecen es peor que para los hombres. Al tener menos grasa corporal y menos músculos, las mujeres se deshidratan antes, aun cuando toman la misma cantidad de alcohol. Asimismo, suelen tener un mayor índice de alcohol en sangre, ya que tienen menos agua en la que diluir el alcohol.
En una primera pista diremos que los de mejor calidad resultan más saludables, porque son más naturales y, por tanto, en su proceso de elaboración han sido expuestos a menos químicos. Y por razones lógicas de salud, debería evitarse toda bebida con una graduación mayor de 14 grados.
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