'Haunting', una nueva modalidad tóxica del 'ghosting' dentro de las redes

La era digital ha cambiado no solo la forma en que nos comunicamos, sino también la forma en que nos comunicamos entre nosotros y conocemos a los demás. En el diccionario de nuevos términos, los psicólogos y expertos en relaciones tóxicas o comportamientos poco saludables dentro de las relaciones, evidencian un auge de este tipo de comportamientos que las nuevas generaciones ya han interiorizado e integrado dentro de su propia cultura sentimental. En todo esto es tendencia y escuela las redes sociales y las nuevas 'apps' de ligoteo. En un mundo casi a catálogo, los comportamientos o desengaños que se reducían a un núcleo limitado, ahora se multiplican.

Definir estos conceptos, según explican los psicólogos, ayuda a sintetizar, empatizar y compartir con otros tus propias experiencias. Si hace unos días hablábamos del 'pocketing', uno de los términos más novedosos es el 'haunting', una modalidad que se manifiesta en 'likes' en las redes y que tiene que ver con el más conocido 'ghosting'. Aquí te contamos todo lo que debes saber acerca de otra de los fenómenos tóxicos de 'moda'.

¿Qué es el 'haunting'?

La palabra 'haunting' se refiere al acto de desaparecer por completo de una relación, sin dejar rastro ni despedida, un comportamiento inicial que también se conoce como 'ghosting'. La diferencia entre ambos términos es el grado de seriedad en la relación (en el 'ghosting' esto suele suceder en las primeras citas) y, sobre todo, en el comportamiento posterior.

En particular, este término que se traduce en español como ''espantar'' o ''aparición fantasma'', se refiere a cuando una persona que desapareció haciendo ghosting de una relación, de repente vuelve a estar presente pero de forma indirecta a través de las redes sociales.

La recuperación no viene con un mensaje claro, una llamada telefónica o un comentario en una publicación, sino con una reaparición sutil en forma de me gusta o una foto en su historia de momentos que solo conocéis vosotros, una visualización en tu historia o un mensaje directo discreto. Es una forma de seguir dejando huella sin olvidar, pero sin conexión directa con la relación anterior.

En términos coloquiales, este nuevo comportamiento está directamente relacionado con ese ex tóxico que nunca desaparece. El perro del hortelano, aunque en esta ocasión aunque él coma, no deja comer. Sufres, recaes, olvidas y, por fin, cuando superas, ese 'like', mensaje inesperado o comentario vuelve a aparecer en la pantalla de tu móvil. Es muy común, además, que estas personas vuelvan en un momento de la vida de la otra persona en la que se encuentra feliz, enamorada o rehaciendo su vida.

Los riesgos, según expertos

Este fenómeno comporta varios riesgos y desde la psicología se analiza en ambas direcciones. Normalmente, puede crear un desajuste emocional y mental en la persona que lo sufre dependiendo de la etapa del duelo en la que se encuentre o de las emociones que haya desarrollado hacia esa persona.

Para las personas que han experimentado el dolor de la ruptura, la admiración o idealización que sentían por esa persona puede volver a confundirles. Si se encuentran en proceso de superación, este comportamiento le hará más difíciles la idea de aceptar y superar ese amor roto , y romper el vínculo se volverá imposible. Esto provoca un nuevo daño en la autoestima de la persona y el sufrimiento puede volverse doble, algo que suele pasar factura en cómo afrontar una relación futura que seguramente estará repleta de miedos e inseguridades

Por otro lado, el comportamiento de quien lo ejerce también viene derivado por una serie de factores que se estudian dentro del ámbito psicológico. Este tipo de actitud puede llevarse a cabo por diferentes motivos. En la etapa inicial, la que se relaciona con el 'ghosting', puede deberse a : aburrimiento, decepción o falta de interés; Por miedo al compromiso o temor a enamorarse; porque no se soporta la sensación de obligatoriedad con esa persona o no le gusta su forma de ser o, simplemente, porque ha conocido a otras personas que le atraen más.

También existe la posibilidad de alejarse de una persona que está siendo dependiente emocional con ellos, algo que provoca rechazo o sensación de agobio. Más tarde, en la etapa de 'reaparición', puede tratarse de un simple gesto de narcisismo, aceptación personal, un simple capricho y, en menos ocasiones, un verdadero gesto de arrepentimiento.

Con el tiempo, las consecuencias negativas también llegan para los 'verdugos'. Las personas con las que se relacionan sentimentalmente pueden captar su patrón de comportamiento y huir antes que ellos. Una persona madura y sana, normalmente, no tolerará este tipo de actitudes y se alejará ante una señal de toxicidad. Por tanto, pueden acabar sintiéndose solos o perdiendo en el camino a personas que realmente sí les interesaban. Esto puede traducirse en frustración, arrepentimiento, culpabilidad o, con el tiempo, la poca aceptación hacia su persona o sus propias actitudes.

¿Quién hace 'haunting'?

Este tipo de comportamiento lo realizan tanto hombres como mujeres, los estudios no evidencian diferencias significativas. Eso sí, existen ciertos perfiles que son más proclives a tener este tipo de comportamiento, sin mencionar que suele producirse entre jóvenes. Y lo cierto es que las características concretas pueden estar en los extremos, según indican los profesionales en el ámbito: pueden ser narcisistas y ególatras que no soportan la idea de que alguien no les admire como los dioses que ellos se ven y necesitan de esa aprobación y reafirmación constante de su físico y sus capacidades. En este caso, necesitan gustar a todo el mundo y tener certeza de ello.

Y, en el otro lado, también son muy comunes los perfiles inseguros, tímidos, con falta de autoestima y pocas habilidades interpersonales. Estas personas desaparecen porque no se sienten a la altura de las circunstancias, como mecanismo de huida ante una posible relación que pueda hacerles daño, por miedo al compromiso y a una relación estable que requiera sacrificios o, simplemente, porque sus capacidades sentimentales son frías y poco expresivas.

Claves para evitarlo

Desde 'Mundo Psicólogos', los expertos lanzan las siguientes claves para huir, evitar o superar este tipo de comportamiento:

• Aceptación: afronta lo ocurrido. La otra persona ha decidido desaparecer de tu vida por la razón que sea. Aceptar que eso ha ocurrido es incluso más importante que saber por qué lo ha hecho.
• No te culpes: Que alguien haya tenido este comportamiento evitativo o de falta de seriedad contigo no significa que sea tu culpa. La realidad es que en la mayoría de los casos ignorar a alguien es una manera de no afrontar los sentimientos y emociones de una persona.
• Bloquea o ignora: si sientes que esa persona está siendo un lastre en tu vida y no te permite avanzar, pon límites. Bloquear o eliminar a esa persona no supone un comportamiento inmaduro en estos casos. Es una herramienta útil para tus procesos y tu salud mental.
• No contactes: Intentar contactar con la persona para buscar una explicación es muy probable que no te sirva de nada. Normalmente, este tipo de comportamientos son patrones que suelen repetir y que no aliviarán tu dolor o tus incógnitas. Son personas que encuentran cierto placer en desestabilziar a la otra persona para su propia aceptación personal.
• Recuerda sus malas actitudes: En ocasiones, no está demás recordar cada sensación negativa que una persona te hizo sentir para alejarte de ella. Si esa persona vuelve a reaparecer y tienes duda, recuerda todo el proceso por el que has pasado, sus actitudes y todas las actitudes que te hicieron daño. Anótalo en un papel o, simplemente encuentra un momento de reflexión contigo misma.
• Acude a terapia: Cuídate emocionalmente, recuerda que eres lo más importante. Ten en cuenta que estos fenómenos se repiten día tras día y se están convirtiendo en una realidad muy extendida. Si crees que este rechazo te ha afectado más de lo que desearías o no te sientes lo suficientemente fuerte para cortar el contacto o alejarte, siempre puedes contar con la ayuda de un profesional de la salud mental.