Miguel Martín: "Lo más complicado de la adicción es tener la voluntad de querer dejarlo"

Poniente

La asociación NOESSO lleva 30 años atendiendo a personas adictas y en situación de exclusión social en Vícar

Las adicciones no tóxicas como el juego o el porno son cada vez más frecuentes entre adolescentes

La Guardia Civil de Albacete investiga a un vecino de Vícar por un presunto delito de estafa

Las adicciones no tóxicas se están convirtiendo en un problema cada vez mayor.
Las adicciones no tóxicas se están convirtiendo en un problema cada vez mayor.

NOESSO es el acrónimo de "No Estás Solo/a" y es el mensaje que esta asociación sin ánimo de lucro de la localidad almeriense de Vícar lleva 30 años transmitiendo a personas con problemas de adicción o en exclusión social, tanto de la localidad, como de toda España.

"Cuando comenzamos en los 90, trabajábamos fundamentalmente con personas adictas", nos comenta Miguel Martín, director de NOESSO, "ahora, además, trabajamos con menores con problemas de conducta o de adaptación a los entornos y también buscamos la inserción laboral de personas en exclusión social".

La asociación se fundó debido a la ausencia de respuesta pública o privada a la situación de las personas con adicciones y sus familias y ahora es una entidad consolidada en cuanto a prevención e intervención terapéutica que ha atendido a más de 20.000 personas a lo largo de su historia. NOESSO cuenta con un centro de tratamiento ambulatorio, un centro de día, varios centros de menores y de apoyo a mujeres así como un conjunto de viviendas de apoyo para la reinserción y otras instalaciones dedicadas a los varios proyectos que tienen en marcha, como, por ejemplo, el proyecto "Más Infancia", un programa que cuenta con la colaboración de la Obra Social La Caixa y financiación del Fondo Social Europeo. "Está destinado a niños y jóvenes de Vícar y alrededores entre 3 y 18 años orientado a la prevención y al desarrollo de habilidades positivas. Trabajaremos con los niños pero sobre todo con las familias, incluyendo inserción laboral, refuerzo educativo y apoyo psicoterapéutico", cuenta Martín.

Según el director de NOESSO, las familias son clave para identificar una situación de adicción, "aunque los efectos que provocan las adicciones son muy variados, hay algunos patrones que se repiten y que pedimos a las familias que tengan presente, por ejemplo, cambios en el estilo de vida, en el carácter, en el comportamiento o en la forma de actuar. Estos cambios al principio pueden ser muy sutiles y se vuelven más radicales a medida que aumenta el tiempo de consumo".

Es vital que sea la propia persona adicta la que decida pedir ayuda, tomar conciencia del problema es, según Martín, la parte del proceso más compleja, pero aunque se consiga no es suficiente, "tener la voluntad de dejar aquello a lo que se es adicto es lo más difícil, pero no basta, no solamente porque una persona desee dejar su adicción va a poder hacerlo, hay una serie de factores de riesgo, una serie de situaciones que le han hecho mantener una conducta adictiva que van a seguir ahí, por lo que es necesario trabajar con la persona a nivel social, familiar, laboral, educativo y/o farmacológico".

Pero no solamente se deben contemplar las adicciones tóxicas, "en estos momentos estamos teniendo gravísimos problemas, sobre todo en la población adolescente o personas con una mediana edad, relacionados con otro tipo de adicciones como puede ser la dependencia del juego y las apuestas, de las compras o del teléfono, por ejemplo. Este tipo de adicciones se están dando con muchísima fuerza y cada vez con más frecuencia en chicos a partir de 14 o 15 años", cuenta Miguel Martín. Según el Informe sobre Adicciones Comportamentales y otros Trastornos Adictivos del Ministerio de Sanidad en 2023, el 21,5% de los estudiantes de entre 14 y 18 años ha jugado con dinero tanto de manera online como presencial en los últimos 12 meses, un 20,5% está en riesgo elevado de usar Internet de manera problemática y un 44,5% ha visto pornografía en los últimos 30 días.

Las adicciones, sean cuales sean, pueden convertirse en un círculo vicioso, según Martín, "cada vez que una persona tiene una adicción, es muy probable que, en sus intentos de abandono o de intentar mitigar la angustia que le produce aquello que consume (sea tóxico o no), recurra a otras sustancias o experiencias que le ayuden a sobrellevar el problema pero que pueden convertirse fácilmente en una nueva adicción. Por ejemplo, un adicto a la cocaína puede recurrir al juego o a la pornografía para distraerse de su necesidad de consumir y terminar dependiendo de la distracción para vivir su día a día".

Según el Informe sobre Alcohol, Tabaco y Drogas Ilegales de 2023 del Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones las sustancias potencialmente adictivas más consumidas por la población son el alcohol (un 93% de la población lo ha tomado alguna vez en su vida), el tabaco (casi un 70% de la población ha fumado), el cannabis (el 40% admite haberlo consumido) y los hipnosedantes (un 23,5% de la población los ha tomado). "No es fácil establecer criterios objetivos para evaluar si tenemos una adicción, pero algo que podemos tener en cuenta es comprobar que nuestros mecanismos de autorregulación funcionan, es decir, si me pongo límites para hacer algo durante un tiempo determinado, por ejemplo, si decido no beber alcohol entre semana, usar el móvil durante dos horas al día, o no gastar más de una cantidad de dinero en juegos o compras y resulta que, de forma recurrente, no consigo mantener esos límites y, además, si noto que estas conductas afectan negativamente al estilo de vida que me planteo como adecuado, entonces podemos empezar a plantearnos si tenemos un problema", explica Martín.

Desde NOESSO quieren recordar que las adicciones son un problema de salud, tienen muchas formas y afectan a personas muy diversas de maneras muy distintas por lo que se hace necesario unos cuidados individualizados y una mayor comprensión de la realidad de la adicción por parte de la sociedad.

stats