Los clubes de lectura de Vícar se reúnen para preparar nuevos proyectos

Desde que en octubre de 2003 se constituyó en Vícar el primer Club de Lectura, la evolución de esta iniciativa nacida para fomentar el noble arte de la lectura no ha dejado de crecer y dar sus frutos. Enestas dos décadas. el número de estos grupos de debate en torno a los libros supera ya la veintena, aglutinado en torno a ellos a decena de lectores y completando el compartir la lectura conjunta de los mismos libros con otras actividades como charlas con autores, rutas literarias, proyecciones audiovisuales o noches temáticas. 

Precisamente para hablar sobre estos temas se ha celebrado en el hall del Teatro Auditorio de Vícar un encuentro entre clubes de lectura de adultos de Vícar, bajo el nombre de “Dulce Noviembre”. La organización de la distendida charla corrió a cargo del Club José Saramago, el más veterano de los vicarios, en la que los asistentes compartieron experiencias, gustos literarios, charla y proyectos para futuros encuentros.

Como ha destacado en otras ocasiones Antonio Bonilla, ”resulta evidente que nuestros clubes de lectura se han consolidado como una de sus actividades permanentes de las bibliotecas vicarias, donde estos grupos de personas se reúnen en torno a la lectura, comparten, debaten y participan en actividades que complementan el placer y disfrute de leer” ha valorado el primer edil de los vicarios /as.

La periodicidad de las convocatorias son semanales o quincenales, o como esta últimas con un carácter extraordinario, y los asociados acuerdan en las mismas la cantidad a leer en los días posteriores, y solamente es un pasaje el que se comenta en la siguiente reunión donde se debate sobre lo que se ha leído en la casa de cada uno

Los debates pasan por el estilo literario, la acción misma y los personajes de la obra y resulta bastante frecuente que el intercambio de opiniones acostumbren a derivar desde el libro a las experiencias personales de los miembros del club.

La buena aceptación que tienen los clubes de lectura en el municipio de Vícar, en particular, y en otros, con una panorámica más general, se debe a que reúnen dos grandes alicientes. Por un lado, la lectura es personal e íntima. El otro tiene que ver con la posibilidad de compartir esa lectura con otras personas.  

“El reto que nos propusimos con la creación de estos espacios de debate y de creación, de socialización y de crecimiento se ha ido incrementando temporada tras temporada”, explica Antonio Bonilla, satisfecho de que se haya conseguido cubrir con creces las expectativas previstas cuando nacieron estos lugares de encuentro entre los amigos de los libros.