La Villa de Vícar, un rincón mágico para perderse y encontrar la paz

Almería/Si en Vícar hay un núcleo de población que se mima con exceso para mantener intacta su esencia, esa es la Villa de Vícar.

Y es que desde el Ayuntamiento se trabaja desde hace tiempo en potenciar este enclave urbano y potenciar un recorrido por los rincones más emblemáticos de la Villa, incorporada el año pasado a la Red Nacional de Pueblos Mágicos, ensalzando su inmenso valor histórico y patrimonial, y la singular belleza de sus calles decoradas con murales de cuentos y otras representaciones artísticas que lo convierten en un lugar único.

A ello se suma su particular fisionomía con empinadas y blancas calles en las que se respira paz y tranquilidad por metro cuadrado, algo que lleva a muchos almerienses y turistas a visitar esta pequeña localidad todos los fines de semana.

Junto a ello, hay que destacar las actividades que se desarrollan a lo largo del año en la Villa, que tienen su máxima expresión en el mes de agosto con “Paseando entre Velas”, una apuesta municipal para poner en valor la Villa de Vícar que atrae cada año a miles de personas, y que convierten al pueblo antiguo de Vícar en epicentro del arte al aire libre y lugar de encuentro con la artesanía, la música y otras expresiones artísticas en un espacio de privilegio.

En cuanto a sus monumentos, destaca la Iglesia de San Benito. Su acceso es gratuito y en ella se puede apreciar todo aquello que relaciona este monumento con el siglo XVI: un edificio religioso con elementos defensivos y de arquitectura mudéjar.

También se pueden visitar en las inmediaciones sitios tan emblemáticos como el Acueducto Romano de Carcauz o el Mirador de Vícar que ofrece unas espectaculares vistas hacia el mar Mediterráneo. Ycomo no, su pasado romano con vestigios de la calzada romana.

Hay que recordar que la Villa de Vícar es junto con Laujar de Andarax y Abrucena los pueblos mágicos de Almería.