Vera le planta cara al racismo y a la xenofobia con talleres en los centros educativos

En el marco de la Estrategia Andaluza para la Inmigración 2021-2024 y dentro de la Campaña para la lucha contra el racismo y la xenofobia, el Ayuntamiento de Vera, a través del Área de Bienestar Social y de su Centro Integral de la Diversidad ha llevado a cabo una acción de Teatro Foro dirigida a adolescentes en el IES El Palmeral.

Para ello, ha contado con la participación del grupo de Teatro Social murciano Sinestesia, Iniciativas Socioculturales, donde el educador social y el pedagogo Israel López y Juan José Alcaraz Marín han realizado diferentes dinámicas de trabajo con los jóvenes.

El objetivo principal de esta actividad es abordar el sexto objetivo general de la estrategia, que busca establecer una estrategia de sensibilización y comunicación sobre las migraciones, promoviendo la igualdad de oportunidades y el rechazo al racismo y la xenofobia, así como resaltando la diversidad cultural como un enriquecimiento para la sociedad.

La acción comenzó el 27 de mayo y durante dos semanas se ha estado trabajando a través de unidades didácticas que preparan a los estudiantes para la experiencia teatral y facilitan una reflexión profunda sobre los temas de la diversidad cultural y las relaciones de poder, fomentando la reflexión crítica y desarrollando habilidades clave.

Tras haber trabajado los "nudos críticos" se han realizado dos sesiones de teatro conjunto que concluyeron el pasado miércoles 19 de junio con el fin de abrir la reflexión y comenzar a cuestionar la realidad desde otra óptica creando un ambiente propicio para la reflexión y el diálogo construyendo un ambiente escolar más inclusivo y respetuoso.

El racismo, una lacra que ha devastado la humanidad

El impacto del racismo ha sido devastador para la humanidad: ha servido de justificación para violaciones de los derechos humanos como la esclavitud, el colonialismo, el apartheid, las esterilizaciones forzadas y la aniquilación de los pueblos. Fue la base de las ideologías supremacistas nazis y de los programas para exterminar a las personas de origen judío y a las pertenecientes a otros grupos étnicos o sociales.

Aunque a veces no lo notemos (especialmente si somos de color blanco), el racismo sigue presente en las sociedades y políticas actuales. Aunque la raza ya no se acepta como una categoría biológica y solo unas pocas personas creen aún en "razas superiores", el impacto del racismo persiste y toma diferentes formas, como la cultural, basada en el etnocentrismo, que es la creencia de que existen culturas superiores a otras o que algunas tradiciones, costumbres e historias son incompatibles entre sí.

El racismo y la xenofobia, como otras formas de discriminación, son difíciles de atajar porque a veces las tenemos tan interiorizadas que no somos capaces de identificarlas. La frase “yo no soy racista pero…” es un ejemplo del modo en el que nos autojustificamos por atribuir a un determinado colectivo comportamientos que no tienen que ver con el color de su piel. El término “microrracismos” recoge esas manifestaciones de racismo cotidiano que cuesta poner en evidencia porque aún están lejos de la violencia extrema de otras formas de xenofobia. Aun así, algunos activistas contra la discriminación advierten de que los microrracismos contribuyen normalizar la discriminación y son la base sobre la que se asientan actitudes más extremas. Conocerlos y ser capaces de detectarlos nos puede ayudar como educadores a prevenir conductas discriminatorias y violentas en el centro escolar.