Los vecinos de Vera ya cuentan con un nuevo puente peatonal sobre la Charca del Gato
Levante
En la desembocadura de la Rambla del Algarrobo, esta flamante pasarela otorga "un nuevo carácter urbanístico y paisajístico a la zona", tal y como ha señalado el alcalde veratense Alfonso García
Con una longitud de 70 metros y una anchura de 6'40, la infraestructura contribuirá a evitar futuras inundaciones provocadas por tormentas
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El alcalde de Vera, Alfonso García Ramos, acompañado por concejales del equipo de Gobierno, responsables de la empresa constructora UTE GrupoCopsa-Grupo Parra y de la Empresa Mixta CODEUR encargada de la coordinación del proyecto, ha inaugurado oficialmente en la mañana de este miércoles el nuevo puente peatonal sobre la Charca del Gato, que salvará la zona inundable de la desembocadura de la Rambla del Algarrobo. Una zona que solía quedar intransitable en determinados periodos de temporal y de avenidas de la propia rambla en época de tormentas.
La pasarela–puente se ha proyectado en madera con una longitud de unos 70 metros y una anchura de 6,40 metros, “imprimiendo un nuevo carácter urbanístico y paisajístico a la zona, moderno y muy integrado en el entorno”, según ha reconocido el alcalde de la localidad, quien ha explicado que “esta infraestructura culmina los trabajos de laminación y evacuación al mar de la Rambla del Algarrobo, que se han llevado a cabo para evitar las frecuentes inundaciones y los riesgos de posibles avenidas provocados por tormentas y crecidas de la rambla”.
El edil veratense ha explicado que “la nueva pasarela viene a sumar accesibilidad a las playas del municipio, donde ya somos un referente, pues la nueva infraestructura dejará transitable la zona de paseo de la desembocadura para que la gente pueda pasear por el entorno”.
Recuperación del valor medioambiental de la zona
Alfonso García ha matizado que “con esta actuación llevada a cabo en una zona notablemente urbanizada, además de ganar seguridad para los vecinos, hemos recuperado el gran valor ambiental de la misma, integrando el humedal del Salar de los Canos, la Charca del Gato y la ribera del mar, en un ecosistema que fue modificado por el boom de la construcción y que volvemos a restaurar, pues ya es evidente la gran vida animal que se ha regenerado en la zona de cañaveral, donde anidan patos y un gran número de especies de aves”.
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