La exposición sobre la industria minera en la provincia se inaugura en Vera por todo lo alto

La provincia de Almería tiene desde el pasado sábado a disposición de oriundos y visitantes un nuevo atractivo. Y es que este día fue inaugurada en el municipio de Vera la exposición ‘Luces y sombras: la sociedad del sureste de España en tiempos mineros. S. XIX y XX’, una muestra que permanecerá hasta el próximo 7 de mayo en el Convento de la Victoria del municipio del Levante y que alberga más de 500 objetos para ilustrar la importancia que supuso el sector a nivel económico en la época pero también la dureza que entrañaba desempeñar entonces el oficio de minero.

El acto de presentación en sociedad de la exposición contó con la presencia de representantes de las autoridades locales, así como de la Asociación de Amigos del Patrimonio Minero de Bédar (APAMIBE) y de personas llegadas de distintos puntos de la provincia y de ciudades contiguas como Murcia o Málaga, que no quisieron perderse la puesta de largo de esta importante muestra.

Alfonso García, alcalde del municipio de Vera, se dirigió a los presentes agradeciendo en primer lugar la prestancia de todas aquellas personas que, desinteresadamente, han cedido los objetos y utensilios que van a permanecer expuestos. “Soy consciente de lo duro que resulta desprenderse, aunque sea momentáneamente, de objetos de tanto valor sentimental, pero os aseguro que los cuidaremos y mimaremos como si fueran nuestros”, explicó el regidor, al tiempo que aludía a la importancia de la colaboración institucional de los Ayuntamientos de Velez Rubio, Pulpí y Bédar con la cesión de materiales.

Con esta exposición, continuó el edil, se trata de acercar capítulos de la historia de la provincia al ciudadano, para que no queden en el olvido. Al mismo tiempo que se intenta convertir este tipo de eventos culturales en un reclamo turístico para hacer frente a la estacionalidad y atraer visitantes al municipio a través la cultura.

La jornada contó con la nota musical del cantaor Edu García, que estuvo acompañado a la guitarra por Antonio de Quero y, al baile, por Suleima. Interpretaron una taranta compuesta por Antonio Francisco García, hijo del Niño de las Cuevas, representada con una réplica de la guitarra de Antonio de Torres.