Diego Garrido: una vida dedicada a la música que sigue más vigente que nunca en el pueblo de Vera

Son muchas las variables que forjan la identidad y cultura de un pueblo. Sus gentes y la, en ocasiones, silenciosa y denodada labor que desarrollan para la promoción de la cultura son un claro exponente de este paradigma, que encuentra en el municipio de Vera y en su relación con la figura del malogrado Diego Garrido López un fiel ejemplo de esta palmaria realidad. Garrido López da nombre a la Escuela Municipal de Música del municipio levantino desde el año 2009. Y lo hace por méritos propios, como así lo atestigua su dilatada trayectoria dedicada en cuerpo y alma a la cultura y su transmisión entre los más jóvenes.

En medio de una infancia labrada entre notas musicales, Diego Garrido inició su andadura en la Banda Municipal de Vera cuando apenas tenía ocho años. Por aquel entonces la agrupación musical alternaba momentos de bonanza con otros que la situaban a un paso del abismo. Así lo constata con Diario de Almería Francisco Jesús Garrido López, hermano del protagonista de esta historia: "La banda llegó a estar al borde de la desaparición, ya que contaba con solo doce músicos. Hasta que él se hizo cargo de la dirección de la misma y pasó a contar con 70", apunta Garrido. Promovió además la incorporación de mujeres, algo inédito hasta entonces, dando lugar a un crecimiento exponencial que no fue sino fruto de su creatividad e inquietudes. Diego "no paraba quieto", cuenta su hermano; formó también un grupo de majorettes junto con Emilio Carmona y Antonio Morata, algo realmente innovador para la época.

Y es que las actuales escuelas de música se han erigido en un apoyo fundamental para las bandas. Nada que ver con los años en los que Diego Garrido trataba de sacar adelante la de Vera. "Ahora los alumnos cuentan con clases de solfeo e instrumentos, pero antes era mi hermano el que lo hacía todo. Los estudiantes empezaban de cero en la Academia de Música (como así se llamaba el local de ensayo en el que, mal que bien, desarrollaban sus destrezas) y se les ofrecía el instrumento que más se acoplaba a ellos", asevera.

Por las manos de Garrido López han pasado multitud de aprendices de músico que son hoy grandes exponentes de este arte en la comarca y la provincia. Juan Francisco Soler, actual director de la Banda Municipal de Vera, fue su alumno. "A él le enseñó desde cero, como a tantos", abunda Francisco Jesús a este periódico.

A la luz de este amplio recorrido, no es de extrañar que el pueblo de Vera quiera rendir un sentido tributo al que fuera director de la Banda Municipal. Ya lo hizo en el décimo aniversario de su muerte, y lo replica ahora cuando se cumplen dos décadas de ausencia. Los actos conmemorativos de la memoria de Diego Garrido comienzan este sábado 20 de julio con una misa de réquiem en la Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación a cargo del coro parroquial del que él mismo otrora formó parte. La programación prevista continúa el domingo con un concierto ofrecido por los profesores de la Escuela Municipal de Música, mientras que el día 28 de julio hará lo propio la Banda Municipal de Vera. Estas dos últimas citas tendrán lugar en la plaza de La Pérgola. En este mismo enclave, el día 4 de agosto, la rondalla Sol y Luna (en la que participa el propio hermano del homenajeado) actuará a partir de las 22:00 horas.

Una placa retroiluminada de acero

Este tributo alcanzará su punto álgido el 7 de agosto con el descubrimiento de un nuevo letrero en la Escuela Municipal de Música. En la flamante placa, de acero y que estará retroiluminada, rezará la leyenda 'Escuela Municipal de Música Diego Garrido López' y en ella aparecerá la silueta de este ínclito vecino veratense.

"Diego peleó por crear una escuela de música que hiciera la labor de cantera"

Antonio Soler, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Vera, ha atendido a Diario de Almería para poner en valor la figura de Garrido López. una persona que "ha sido muy importante para la banda de música, de la que fue director durante 25 años, y a la que impulsó porque accedió a su dirección en una etapa en la que había muy pocos músicos". El edil subraya que "a través de su trabajo con los jóvenes, la banda volvió a resurgir". "Peleó por crear una escuela de música que hiciera la labor de cantera", apostilla Soler.

Así, por la importancia que ha tenido en la cultura local y porque la Banda Municipal de Música es hoy fundamental para la ciudad de Vera; no en vano está presente en todas las actividades culturales del año, este homenaje al que fuera su principal valedor e impulsor está más que justificado. Tanto este como todos los que estén por venir. Porque Diego Garrido López está presente en cada nota que retumba en las paredes de la escuela veratense. Su escuela.