La Guardia Civil de Vera tendrá que abandonar el cuartel por "anomalías" en el edificio
SEGURIDAD
Subdelegación y Ayuntamiento están buscando una nueva ubicación para instalar de forma temporal las dependencias
Las viviendas de los agentes también deberán ser desalojadas
El cuartel de la Guardia Civil de Vera cumple 60 años este 2020. Por ello, no es extraño que la edificación empiece a mostrar problemas asociados al paso del tiempo. De hecho, según ha podido confirmar este medio, es así. Recientemente se han detectado “algunas anomalías” que obligan al traslado de las dependencias de la Benémerita a otro lugar, según fuentes oficiales.
La Comandancia de la Guardia Civil de Almería ha informado de que, tras hallarse problemas en el edificio que alberga el cuartel, y “de forma preventiva”, se ha ordenado el traslado de las dependencias a otro lugar aún por determinar dentro del municipio de Vera.
Una de las posibles ubicaciones temporales de las oficinas podría ser el antiguo Registro de la Propiedad, ubicado en la calle Ali Bey (junto a la Terraza Carmona). Este espacio contaría con el visto bueno de la Guardia Civil, ya que cumple con sus necesidades. No obstante, desde el Ayuntamiento veratense aseguran que se está en conversaciones para encontrar la mejor ubicación posible dentro de los edificios de propiedad municipal y que aún no se ha decidido.
Por otro lado, el mal estado del edificio también afecta a las viviendas de los guardias civiles, anexas al propio cuartel. Fuentes cercanas afirman que el mal estado en el que se encuentran algunos elementos obligarían a la demolición del edificio e incluso se dice que se les habría dado un plazo de un mes para abandonar las viviendas. No obstante, la versión oficial, tanto de Guardia Civil como del área de Urbanismo del Ayuntamiento de Vera, niega este extremo y asegura que “no existe declaración alguna de ruina ni se está tramitando ningún expediente al respecto”.
Conversaciones para construir un nuevo cuartel
Desde hace años, el Consistorio veratense y la Subdelegación del Gobierno están en conversaciones para la construcción de un nuevo cuartel, ya sea en los terrenos de actual o bien en unos nuevos, donde se pudiera dar cabida a las diferentes unidades que operan en la comarca. No obstante, a día de hoy no existe ningún convenio interadministrativo al respecto, tal y como aseguran desde Urbanismo. Al respecto, el concejal de Seguridad Ciudadana, Alfonso García, ha asegurado a este medio que “se está buscando la forma de poder conseguir la financiación y valorando qué proyecto se podría llevar a cabo”.
Hay que recordar que ya en el año 2017 se demolió uno de los edificios de las dependencias de la Benemérita. En concreto, una torre de cinco plantas de altura donde se ubicaban las viviendas de los agentes de Tráfico.
De cualquier forma, lo que ya es un hecho incuestionable es que la Guardia Civil de Vera deberá mudarse del edificio que ha sido su casa desde hace 60 años. El cuándo y el dónde son aún los interrogantes.
El Llano del Judío y el Cortijo del Ciego: casa para la Benemérita tras un siglo ‘de prestado’
La historia de la Guardia Civil en Vera ha estado marcada por la falta de una ubicación fija, hasta que al fin en los años 60 del siglo pasado se asentaron en el actual cuartel. Ese continuo trasiego lo plasmó perfectamente Gabriel Flores, estudioso de la historia de Vera, en una reciente investigación con motivo del 175 aniversario de la Benemérita.
Ya en 1852 la Guardia Civil está establecida en Vera, aunque su estancia fue breve porque en 1869 la ciudad vive una acusada inseguridad callejera que lleva al alcalde, Salvador González Gerez, a solicitar “se digne conceder autorización para organizar y armar una compañía de voluntarios fundándola en la mala interpretación que por muchos se da a la omnímoda libertad que se disfruta”, añadiendo que estas patrullas callejeras son necesarias “por la falta de la fuerza de la Guardia Civil y carabineros que en ella había”.
En 1877 surgen los primeros problemas con la vivienda que ocupaban a causa del pago del alquiler. El Ayuntamiento hubo de hacer frente al pago de dos reales diarios para evitar que el cuerpo se fuera. En el 78 se mudan a otra casa y ya ambas instituciones comparten el pago.
El cuartel va cambiando con frecuencia de ubicación a causa de las malas condiciones de las viviendas que se ocupaban o por su falta de espacio. El 1 de octubre de 1894, el alcalde Bartolomé García de Haro firma un nuevo contrato de arrendamiento y la casa-cuartel queda en la calle Nueva por un precio diario de 1,25 pesetas.
Tras varios cambios más de ubicación, ya en 1933 el destacamento de la Guardia Civil había adquirido mayor importancia que la asignada en su inicio y ahora los miembros que lo componían estaban al mando de un alférez jefe. Por ello, en 1935 se plantea por primera vez la posibilidad de construir un cuartel.
Tras la Guerra Civil, la Benemérita vuelve el 15 de mayo del 39 y un año después, con motivo de la ampliación de los efectivos destinados, el coronel jefe de 8º Tercio con base en Granada, pide al Consistorio que procure a los nuevos guardias destinados a Vera “alojamiento higiénico y decoroso”.
Ya en los años 50 se decide adquirir el solar del Llano del Judío y el llamado “Cortijo del ciego”, para cederlo a la Dirección General de la Guardia Civil y construir el necesario y deseado cuartel. La construcción se inicia en mayo de 1954. No obstante, no es hasta junio de 1960 cuando se comunica la orden del mando de la Guardia Civil para que se produzca el traslado al nuevo cuartel, que estaba concluido.
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