"Es de los días más importantes para Asprodalba": Smurfit Kappa atiende una urgencia social

Este martes 21 de marzo ha sido "uno de los días más importantes de la historia de Asprodalba", según ha dicho Francisco Alonso, el presidente de la Asociación para la Promoción de las Personas con Discapacidad Intelectual del Levante Almeriense. En un acto celebrado en el salón de plenos del ayuntamiento de Vera ha reconocido la labor de la empresa Smurfit Kappa que ha dado una subvención de 111.000 euros para la construcción de una vivienda para personas con discapacidad intelectual. Es la subvención más grande jamás recibida por Asprodalba, según dejó constancia el presidente de la asociación.

Gracias a esta generosa aportación de la empresa multinacional Smurfit Kappa, Asprodalba podrá "dar respuesta a una urgencia social que tenía la comarca", según remarcan. Supondrá dar acceso a una vivienda a personas con discapacidad intelectual que no disponían ya de apoyo familiar o no tienen padres. "Necesitan una vivienda donde vivir y desarrollar sus vidas de una forma lo más plena posible", asegura Francisco Alonso.

Por ello, el Ayuntamiento de Vera y Asprodalba han querido reconocer y, sobre todo, agradecer el apoyo de esta empresa multinacional que es uno de los proveedores líderes de embalajes de cartón. En palabras del presidente de Asprodalba, "la ayuda de la Fundación Smurfit Kappa ha sido una tabla de salvación para muchas personas con discapacidad intelectual que podrán tener una vida plena".

Como muestra de agradecimiento y en representación de toda Asprodalba, Julia Alonso Ramírez ha hecho entrega de un obsequio al gerente de Smurfit Kappa en Almería, Miguel Hernández. "Nuestro agradecimiento a Smurfit Kappa no es solo hoy, sino que es mañana, pasado y todos los días. Solo podemos devolverles lo que han hecho con el abrazo y el cariño", ha dicho Francisco Alonso.

Para que ese agradecimiento no se olvide nunca, Asprodalba ha anunciado que el patio interior de la vivienda se llamará "Fundación Smurfit Kappa".

Por su parte, el alcalde de Vera ha hecho entrega a Miguel Hernández, gerente de Smurfit Kappa en Almería, de una tradicional jarra de cinco picos, pieza emblemática de la alfarería veratense. Alfonso García ha indicado que esta subvención y la construcción de la vivienda de Asprodalba "es un claro ejemplo de lo importante que es la colaboración entre organizaciones para conseguir vidas plenas para las personas más vulnerables de nuestra sociedad”. Asimismo, el regidor ha recordado que el Ayuntamiento de Vera cedió unos terrenos municipales para su construcción y que seguirán apoyando en el futuro a Asprodalba, como la construcción de una segunda vivienda y para la mejora del centro de día en el Paraje de La Loma.

"Una gran alegría formar parte de este proyecto"

Miguel Hernández, como máximo responsable de la multinacional Smurfit Kappa en Almería, ha asegurado que es "una grandísima alegría ser partícipes de este proyecto" y que para él ha sido como "un sueño cumplido".

En su discurso ha alabado la labor de Asprodalba y la lucha constante de su directiva para sacar adelante el proyecto. "Se pusieron en contacto con nosotros para hablarnos de la vivienda y en cuanto supe más sobre Asprodalba y me reuní con ellos, quedé enamorado del proyecto", explica Miguel Hernández.

Por ello, el gerente se involucró hasta el final y consiguió que la empresa multinacional valorase el proyecto de Asprodalba como se merecía y que decidiesen aportar 111.000 euros. "Smurfit Kappa es una compañía con corazón", asegura.

Smurfit Kappa, a través de su Fundación, lleva ya once años apoyando iniciativas de este tipo y a organizaciones sin ánimo de lucro en todo el mundo con el objetivo de lograr una sociedad mejor. Entre otras, la construcción de una nueva sede para una asociación que enseña música a niños con discapacidad en Italia; la construcción de un parque infantil accesible para niños con parálisis cerebral en Navarra; o la construcción de una pista de equitación y un paddock para caballos de terapia en el hogar infantil de niños traumatizados Kleine Strolche de Alemania.