El Archivo Municipal pide todo tipo de fotos antiguas a los vecinos de Vera
La conveniencia de ampliar su actual fondo fotográfico “no muy amplió” explica la petición de su director, Manuel Caparrós
El Archivo Municipal de Vera necesita fotos antiguas. La conveniencia de ampliar el fondo antiguo fotográfico de Vera, “que no es muy amplio”, se encuentra en el origen del llamamiento realizado por Manuel Caparrós, director de ese servicio desde hace dos décadas, por la vía de la donación. “ Nosotros las escaneamos y se las devolvemos”,
Caparros , licenciado en Historia y en documentación, ha realizado esta llamada aprovechando una entrevista en el blog Destino Vera, “Me gustaría que la gente done todas las fotos antiguas que tenga en sus casas. Garantizamos que las fotos no se van a difundir ni a editar sin su consentimiento. Es solo para documentar el archivo de Vera, que esta parte gráfica es muy pobre” explica.
La petición tiene un segundo objetivo. “Tenemos un problema. La gente, cuando busca a un antepasado aquí, no sólo le vale con los datos, quiere imágenes. Porque a las personas nos gusta ver cómo era ese antepasado nuestro y nos gusta buscar parecidos. Aunque tengamos un fondo escrito importantísimo y con muchos documentos, a la gente se le queda corto. Quieren una foto. Y hay muy pocas del siglo XIX. Yo, por ejemplo, doné las de mi familia y hay gente que también lo ha hecho, pero muy poca. Y estoy seguro de que muchas personas tienen”.
Este es uno de los proyectos más inmediatos que se ha propuesto alcanzar. Otro pasa por encontrar una manera más segura de almacenar la documentación. “El servicio de informática del Ayuntamiento es muy potente, pero necesitamos ampliar la capacidad para almacenar información digital. Necesitamos espacio en el servidor local, para poder almacenar correctamente todos los documentos y crear las copias de seguridad necesarias de cada uno” comenta.
Las peticiones de ayudas que ha realizado bajo su condición de director del Archivo Municipal han sido desoídas.”Se han pedido subvenciones estatales y autonómicas, pero nunca nos las han concedido. Necesitamos un servidor exclusivo para el archivo, una macro memoria o repositorio para tener más seguridad y no tener los documentos en memorias extraíbles, con el riesgo que eso conlleva”.
Y añade: “Sé que el informático ya está trabajando en esto, pero ahora necesitamos más cantidad de espacio digital para poder acabar lo que queda por digitalizar. Porque, no es solo digitalizarlo en PDF, que realmente ocupa muy poco espacio, si no dejar también los originales, que ocupan mucho más. Está bien tener un PDF para agilizar las consultas y que el documento se pueda descargar rápido, pero no tiene la calidad suficiente para archivarlo de manera definitiva. Debería quedar archivado el original y el PDF para consultas. Y al hacer esto es un espacio que aumenta de manera exponencial”.
Caparros se confiesa. “Es este gráfico exponencial el que me da un poco de miedo, sobre todo en el futuro, por la falta de material que pueda haber debido a la escasez de materias primas que estamos comenzando a vivir… por eso, a veces, cuando veo papel, veo futuro. No es por ser muy conservador, pero creo que el papel es necesario todavía. Tte asegura que algo está ahí y no tienes que gastar nada en energía para mantenerlo. cuando tienes un documento en digital ya tienes que aplicarle energía: electricidad, memorias, dinero… que en realidad es petróleo y otras materias fósiles y sus subproductos (como la fotovoltaica). Y con el panorama de la energía que tenemos, prefiero seguir conservando también el papel”,
La documentación archivística sufre continuos cambios. “En este momento, que estamos obligados a tener un archivo electrónico, ya está todo dispuesto para que, a partir de ahora, todo se pueda archivar de manera correcta. Pero lo anterior es lo que tenemos que ordenar nosotros: debemos volver sobre nuestros pasos y, toda esa información que ya teníamos en la nube, debemos clasificarla nosotros. Imagina los miles de documentos que hay. Hay que ordenar desde 1493, pero , pero sobre todo a partir de 2016. Hemos clasificado una gran parte, pero todavía queda mucho por archivar Entonces, hasta que lo electrónico esté bien estructurado y se puedan encontrar las cosas con facilidad en el futuro, prefiero seguir clasificando el papel”.
Caparrós es uno de los tres empleados del Archivo Municipal, un servicio con cierta demanda. “Viene gente de manera puntual y, en verano, sobre todo, vienen muchos profesores de Historia o incluso gente con antepasados de Vera. Hay personas que viven en otros países como Francia, Argelia, Argentina, que vienen a veranear y pasan para buscar a sus ancestros en los libros del Registro Civil. Acuden para que les ayudemos a buscar en la base de datos algún tipo de información, como matrimonios, sepelios o defunciones y nacimientos de sus antepasados para hacer su árbol genealógico. Esto es algo que ya se puede hacer por Internet, A consultar la parte antigua vienen menos, pero entran mucho desde Internet. Tenemos una media de 1.500 personas al año. Se nota que el servicio ya se va integrando en la población”, valora Caparrós, orgulloso.
Archivo municipal y fondo judicial hasta 1830
El Archivo Municipal, según su directos, vive un “periodo de transición por la consolidación del archivo electrónico del Ayuntamiento. Debemos seguir digitalizando todo lo que podamos para seguir poniéndolo a disposición de los usuarios y seguir con el fondo judicial, que son muchísimas cajas y hay que catalogarlas enteras y hacer otro catálogo parcial desde 1800 hasta el siglo XX, puesto que ya hay un catálogo hecho hasta 1800. Desde 1488 hubo una persona que hacía las funciones de juez y alcalde. Y esas funciones se separan en 1830 y el fondo judicial hasta ese año están aquí” explica.
No hay comentarios