Pasen y vean la mayor geoda de Europa
MARAVILLA NATURAL
Hoy abre sus puertas la Geoda Gigante de Pilar de Jaravía, dos décadas después de su descubrimiento
Los pulpileños serán los primeros en visitarla
A medio camino entre Pulpí y San Juan de los Terreros, rodeada de un hermoso palmeral, se encuentra Pilar de Jaravía. Una pequeña pedanía de vida tranquila, cuya historia está ligada a la minería.
La Sierra del Aguilón esconde en sus entrañas una gran variedad de minerales, como el hierro, la plata y el plomo que se extraían de la Mina Rica desde mediados del siglo XIX hasta finales de la década de 1960. Sin embargo, el mayor tesoro se esconde a 60 metros de profundidad y no fue descubierto hasta 1999: la geoda más grande de Europa y la segunda en tamaño del mundo.
Desde aquel día de diciembre de hace veinte años, el deseo de todos los pulpileños y las diferentes corporaciones que han pasado por su ayuntamiento era llegar hasta hoy: el día en que la geoda abre sus puertas para mostrarse al mundo.
A las 9:30 entrará el afortunado primer grupo de quince personas. Fueron los más rápidos en inscribirse a las visitas guiadas gratuitas que ofrece el Ayuntamiento para los vecinos de la localidad a lo largo de toda esta semana. Y es que se ha querido que ellos los pulpileños, sean los primeros en contemplar la geoda. “Ha habido más de 1.200 peticiones de visitas, por lo que en septiembre hemos dejado otra semana libre para los vecinos”, cuenta el alcalde, Juan Pedro García.
La visita
Todo el mundo quiere ver la inmensa geoda que hasta ahora tan solo han podido admirar en fotografías, vídeos o con la visita virtual que puede realizarse en el castillo de Terreros, con unas gafas 3D y auriculares.
La visita a la geoda (22 euros la entrada de adulto) comenzará en un centro de recepción de visitantes provisional habilitado junto a la zona de aparcamiento. Desde allí, y en grupo de entre 12 y 15 personas, andarán hasta la puerta de acceso a la mina. En el entorno podrán contemplar diferentes edificios mineros que el Ayuntamiento quiere rehabilitar en el futuro para complementar la visita.
Una vez dentro de la mina y siempre acompañados por dos guías formados especialmente para mostrar la geoda (estos días comenzarán con 18 guías en prácticas), el grupo recorrerá a pie las galerías de la Mina Rica. Se trata de un espacio de 1,8 metros de altura, aunque en algunos puntos hay cavidades de hasta 40 metros.
Los guías irán detallando el legado minero del municipio, los utensilios de época que quedaron clausurados en la mina a su cierre y multitud de minerales de gran belleza y valor. Es más, a lo largo de la mina existen varias geodas más, de menor tamaño, que en gran parte fueron destrozadas por la actividad minera.
Al final del trazado, tras recorrer unos 500 metros de galerías, habrá que bajar una escalera de caracol metálica, de unos 70 peldaños, para acceder hasta el nivel en el que se encuentra el tesoro de Pulpí. Allí podrán ver la joya natural más importante de la provincia y de todo el continente europeo, la geoda.
No se podrá acceder directamente al interior, pero sí introducir la cabeza por la oquedad que da acceso a una especie de cueva de 10,7 metros cúbicos, con forma de balón de rugby. Tiene 8 metros de largo, 1,8 m de ancho y 1,7 m de alto. Está completamente forrada de cristales de yeso es de hasta 2 metros, con tal transparencia que se puede leer un libro a través de ella.
No se permitirá hacer fotografías a la geoda, para evitar una excesiva pérdida de tiempo, pero a buen seguro que los visitantes no olvidarán jamás esa imagen. “Es algo espectacular, todos los que la ven quedan asombrados”, explica el alcalde pulpileño. Y es que Pulpí tiene algo único, que no se puede encontrar en ningún otro rincón del mundo: una maravilla natural que, desde hoy, ya se muestra a los pulpileños, y a partir del 5 de agosto a todo el mundo.
“Agosto ya está casi completo; se han superado las expectativas”
El alcalde de Pulpí, Juan Pedro García, es quizás la persona más ilusionada con la apertura al público de la geoda gigante. Durante estos días, su frase más repetida es “lo hemos conseguido”. Hoy estará en la mina para seguir muy de cerca la primera jornada de visitas. “Acabo de mirar la web hace un rato y ya casi no quedan horas libres para reservas en el mes de agosto”, cuenta a Diario de Almería. Y es que, la repercusión de la apertura de la geoda está siendo tal que “hemos superado todas las expectativas que teníamos”.
Esto es solo el principio. En cuanto los primeros visitantes empiecen a hablar de las maravillas que se pueden ver dentro de la mina, probablemente la demanda sea aún mayor. “Nos han llamado agencias de viajes para ofrecer la visita a la geoda, pero por ahora no hemos cerrado nada porque queremos ver cómo funciona estos primeros meses”, explica García.
La primera semana servirá para hacer pruebas. Comenzarán con visitas cada hora, aunque en el futuro está previsto que sean cada 15 minutos. Así, al día podrán entrar a la mina unas 200 personas.
Sobre el recorrido, el regidor asegura que no supone ninguna dificultad, excepto el tramo de escaleras para llegar a la geoda en sí, que no es apto para personas con vértigo: “es como estar en un cuarto piso”, esplica. Por lo demás, las galerías son espaciosas, iluminadas y aireadas. De hecho, la de Pulpí es la mayor geoda visitable del mundo, por su fácil acceso y sus condiciones climáticas, sin excesiva humedad y a 20º. La geoda de Naica, en México, es de mayor tamaño pero inaccesible por sus altas temperaturas y su profundidad.
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