San Sebastián vuelve a iluminar el cielo con miles de cohetes en Fiñana
Festejos
Centenares de vecinos acompañan a su patrón mientras degustan mostos y palomitas y se cobijan en las hogueras
La Procesión de San Sebastián en imágenes

A las siete y media de la tarde, San Sebastián comenzaba su peregrinación por Fiñana. Y al cierre de la edición de este periódico seguía por las calles de esta localidad de la comarca del Nacimiento. Ya lo apuntaba el alcalde, Rafael Montes, en una entrevista a Diario de Almería cuando afirmaba que "el santo estará en la calle mientras los vecinos sigan tirando cohetes". Dicho y hecho.
El estruendo no se hacía esperar. A la salida de la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, un gran traca de cohetes anticipaba la que iba a ser la noche más sonora e iluminada para la localidad. Y es que, durante todo el trayecto procesional, la imagen del Patrón ha sido homenajeada con una orgía de pólvora que ha superado las miles de unidades de cohetes.
Miles de devotos seguían al santo mientras se pertrechaban contra las bajas temperaturas con chatos de mosto o vino y ricos embutidos. Unos manjares que también ofrecían algunos fiñaneros a todos sus paisanos y visitantes desde la puerta de sus casas en un acto que demuestra la hospitalidad que atesoran.
San Sebastián, en su tradicional recorrido, se desplazaba en primer lugar hasta la Ermita de las Ánimas en la Avenida de Andalucía. Un itinerario ya tradicional durante esta procesión que permitió a todos los fiñaneros de la zona este de la localidad estar junto a su Patrón. Algo que celebraban tronando el cielo con centenares de cohetes. Tras recorrer la parte este del municipio, San Sebastián visitaba el lado opuesto para alcanzar la Ermita de San Torcuato.
Un peregrinaje, que como marca la tradición, tiene una duración similar al recorrido que llevó a cabo la imagen horas antes hasta la Ermita de las Ánimas. Y entre cohetes y vino, la Banda Municipal de Fiñana no cesaba de rendir homenaje al santo con marchas de procesión que permitían a los asistentes amenizar la intensa y larga noche.
Y junto a la imagen de San Sebastián, el otro homenajeado, San Antonio Abad, le seguía los pasos y recibía también los vítores de los centenares de devotos que se agolpaban en las calles de Fiñana mientras departían, reían y disfrutaban con sus amigos y familiares.
De esta forma, con una mezcla de devoción, olor a pólvora y vino, los devotos fueron combatiendo la noche y, como marca la tradición, celebraron con San Sebastián el amanecer del martes.
Ahora, tras el derroche de devoción y energías, los fiñaneros han comenzado otra cuenta atrás para celebrar el próximo año una festividad que cada vez cuenta con más popularidad en el calendario festivo provincial.
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