Vía libre a la cesión del edificio de Servicios Sociales para el cuartel de Roquetas

Roquetas/El proyecto para reubicar a la reforzada plantilla de la Guardia Civil en el edificio que actualmente alberga el área municipal de Servicios Sociales dio ayer un paso más con la aprobación por el Pleno Municipal de la cesión de forma gratuita del reseñado edificio municipal al Ministerio del Interior, así como la devolución al municipio, por parte del estado, de los terrenos cedidos en el año 2006 en Las Salinas para la construcción de la tan demandada comisaría de la Policía Nacional y que, tal y como defendió ayer el equipo de gobierno, no sirvió para que el gobierne pusiera “ni una piedra”.

Lo que esta mañana se aprobó fue un dictamen de la comisión informativa de Administración de la Ciudad, celebrada el pasado 18 de febrero, y que requería de la ratificación por parte del Pleno. La misma se produjo con los votos favorables del grupo municipal del Partido Popular y de la edil no adscrita, María José López Carmona, mientras que Cs se abstuvo y el resto de fuerzas representadas en el consistorio votaron en contra.

El debate, con la intervención de todos los grupos municipales, se extendió más allá de la hora y media y finalizó con el anuncio por parte del alcalde, Gabriel Amat, del lugar en el que el equipo de gobierno pretende que vayan ubicadas las nuevas dependencias de los servicios sociales. Amat mostró brevemente una recreación del futuro proyecto para la construcción de este nuevo edificio y anunció que irá ubicado “en la Aduana, en un solar municipal de equipamiento, que es donde tiene que ir”, sin que ofreciera más detalles. Fue un ‘golpe de efecto’ para finalizar el debate una vez que la práctica totalidad de los grupos hubiera preguntado en sus turnos de palabra por este asunto. “Cuando ustedes empiezan a andar nosotros venimos de vuelta”, apostilló el alcalde tras asegurar que “en su momento” se ofrecerán todos los detalles y “se informará en comisión”.

El doble movimiento de suelos y edificios entre el consistorio y el estado era requisito imprescindible recogido en el convenio firmado el pasado año con el que por entonces fuera ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, quien se desplazó a Roquetas para concretar todos los términos del acuerdo. La imperiosa necesidad de ampliar el número de agentes de la Guardia Civil en Roquetas hasta los 193 se ha cumplimentado en los últimos meses, con la llegada además de un nuevo capitán otros mandos intermedios. Sin embargo, no había sucedido igual con los trámites para cumplir con la otra parte del trato: la construcción del nuevo cuartel y dependencias para que vivan los agentes, redimensionado a la realidad actual. Los propios agentes, a través de asociaciones de guardias civiles, han mostrado ya sus quejas por las dificultades que encuentran y el hacinamiento que padecen actualmente, tras la llegada de todos los refuerzos.

El ayuntamiento se comprometió además, aparte de adaptar el actual edificio de Servicios Sociales, a la construcción de viviendas para los agentes y un aparcamiento para todos los vehículos, para lo que se requerirá de la adquisición de terrenos adyacentes.

El PSOE votó en contra del dictamen al entender su portavoz, Manolo García, que el convenio es “lesivo y perjudicial para los intereses de Roquetas y sus habitantes”, y propuso un plan B: dejar Servicios Sociales donde está y construir el nuevo cuartel en las dependencias de la Guardia Civil en Aguadulce, amén de recordar que “no es el momento” por estar al final de la legislatura. En la misma línea se mostraron el resto de grupos que votaron en contra, mientras que Cs se abstuvo. Todos quisieron dejar claro que apoyan el refuerzo de agentes y coincidieron en seguir pidiendo vehementemente la llegada de la Policía Nacional.

El Pleno sirvió también para la toma de posesión de José Luis Llamas como nuevo concejal de la corporación municipal en representación del Partido Popular, tras la renuncia de la hoy delegada de Fomento y Cultura de la Junta de Andalucía, Eloísa Cabrera.