El Cortijo Alemán da el pistoletazo de salida al verano
Roquetas de Mar
Armin Flöre y sus vecinos dan la bienvenida al calor brindando con cerveza bien fría y degustando los mejores manjares hispanogermanos

En un rincón peculiar de la cosmopolita y bulliciosa Aguadulce, este fin de semana los bañadores y bikinis se han guardado en el armario para desempolvar los trajes de tiroleses. Cuando más apretaba la ola de calor y más grados marcaban los termómetros, el carismático Armin Flöre empezó a dio por comenzado el verano con la primera ronda de cervezas servida a la comunidad.
Tan imporante o más que San Juan o las Moragas, la fiesta del Cortijo Alemán es todo un clásico para los vecinos, clientes y amigos del restaurante que mejor codillo o salchichas al estilo alemán sirve de toda Almería. Este día, que concretamente celebró ayer su trigesimoséptima edición, alrededor de trescientas personas abarrotan las mesas, sillas y hasta las esterillas o tumbonas que los invitados traen, al ritmo de las cervezas frías y las tapas que mezclan la sobriedad gastronómica germana con la siempre triunfante tapa almeriense.
Poca presentación necesita el protagonista de este tinglado. Es archiconocido en Aguadulce y muchos son los que se desplazan desde la capital, Roquetas o El Ejido, entre otros lugares limítrofes, para desafiar a las kilométricas salchichas que Armin cocina y sirve con una curiosa mezcla de acentos de Dortmund y Almería.
Ayer sábado era su día. Varias semanas preparando lo que él, por deformación germana, llama la Fiesta de la Cerveza, [ “el Pistoletazo de inicio del verano lo llaman mis vecinos”, dice el hostelero] y todo salió a pedir de boca. Mejor dicho, para chuparse los dedos. 36º marcaba el termómetro a la hora de inicio de la jarana, pero ya podía hacer tanto calor como en el núcleo de la tierra, que las jarras de cerveza se encargaban de refrescar paladares y gargantas. Cómo no, de las cocinas del Cortijo Alemán salía primero un olor que hacía sonar las tripas y posteriormente una serie de tapas exquisitas a las que sólo se podía recibir al grito de “Prost!” [salud en español].
Armin Flöre
"Es un día de mucho trabajo, pero me hace ilusión, el cariño de los vecinos vale la pena”
Dos horas en las que se comió, se bebió y se bailó. Pero sobre todo se disfrutó de la compañía de un alemán enamorado de la provincia de Almería. Por si no había tenido ya suficientes detalles gastronómicos, una vez que los comensales estaban satisfechos y la siesta les iba llamando, Armin y su mujer dieron comienzo al sorteo de productos de los múltiples patrocinadores que tiene el evento.
No se puede terminar esta historia sin responder a la pregunta que todos se hacen. ¿Y esta hospitalidad a cambio de qué? Como toda tradición, esta fiesta de Armin también tiene su origen. Hay que remontarse 37 años atrás. Recién abierto, el alemán quería tener un detalle con todos los vecinos que soportaban el ruido de los clientes, las mesas, la música... Se le ocurrió montar este evento como forma de desagravio y a la primera edición fueron diez comensales, a la segunda se multiplicó el número, veinte, ¡y ayer más de trescientos!
Un sinfín de regalos cortesía de diferentes patrocinadores
No hay mejor forma de acabar una fiesta que con un sorteo en el que se reparte suerte y regalos para los más afortunados. Por eso, Armin acostumbra a agasajar a sus amigos con una serie de productos que sus patrocinadores les ceden para este día tan especial. Ayer, en concreto, se dieron todo estos presentes: mochila, gorro, camiseta, cubiteras de hielo, pin y llaves de Harley-Davidson Almería, que aprovechó para presentar su nueva moto de 1850 cc; una cámara fotográfica submarína de Nugrifex; una caja de herramientas de Ferrisan, empresa especializada en abrir cajas fuertes y puertas blindadas; una cesta gourmet de Comercial ECO; una pulsera Lotus y un reloj unisex Tous de Joyería Daza;dos gafas de sol último modelo de Óptica Almería;dos jarrones de interior de flores de Friluz Deco y Climatización Friluz;un viaje con pensión completa para dos personas a un balneario de Inmobiliaria Espasol; una caja fuerte de armario de Bomar Seguridad, empresa de seguridad y guardaespaldas;una apetitosa cesta de fruta de Fruitgayraz;una excursión en patinete o canoa de Patinete Aguadulce;y Cárnicas Campohermoso, La Ica y Bodegas Damm suministraron los productos del bon yantar y el bon beber. El punto exacto lo puso Armin, un auténtico maestro cuando se mete en la cocina. Durante todo el acto, y en especial con la cara de felicidad de los ganadores del sorteo, los flashes y las fotos fueron una constante. De esta manera, además de a través de estas líneas, el propietario del Cortijo Alemán puede tener un bonito recuerdo de este día de comunión entre vecinos, amigos y clientes. Lo mejor no son las 37 ediciones que se llevan ya celebradas en Aguadulce, sino todas las que aún están por llegar.
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