El parqué
Álvaro Romero
Descensos moderados
Yoga
Mayores de 25 años, mujeres en su gran mayoría, pero no exclusiva, y nacionales, pero también de otros países. Este ha sido el perfil al que ha respondido los participantes de las sesiones de yoga junto al mar que se han celebrado en la Playa del Lance Nuevo durante los últimos 17 domingos.
El programa, promovido por la Concejalía de Turismo del Ayuntamiento de Mojácar, ha finalizado en la matinal del pasado domingo, día de su celebración, hasta que recupere su actividad tras el parón veraniego. Estas sesiones han tenido un carácter abierto y gratuito, y se adaptaron a todo tipo de niveles, edades y orígenes.
“La mayoría de los participantes han sido mujeres a partir de 25 años, pero también hemos tenido a un público masculino muy interesado que asistía regularmente a las clases” ha valorado Simona Quatela, profesora de yoga que se ha encargado de impartir las clases.
La procedencia de las cursillistas ha formado una pequeña ‘Torre de Babel’ en cada una de las sesiones dominicales. “Han acudido asistentes de varias nacionales desde españoles, suecos, ingleses a alemanes, pero también debido al turismo del municipio han llegado turistas interesados en la iniciativa” comenta Quatela. La respuesta y el grado de fidelidad de las participantes con sus compañeros/as ha sido otro de los motivos positivos en el balance final. “Hemos tenido una gran respuesta de participación, con entre 20 a 30 usuarios dependiendo el fin de semana” recuerda.
Esta actividad física y de salud mental se incorporó como novedad al programa de senderismo y rutas interpretativas culturales y de naturaleza ideado por la concejalía de Turismo, con el fin de promocionar Mojácar en las temporadas de otoño e invierno, y de descubrir el entorno natural del municipio. La primera de las sesiones, rotuladas bajo el título, “Yoga junto al mar’, se celebró a finales del pasado mes de enero. La duración de cada sesión ha sido de 90 minutos, entre 11:00 y 12:30 horas.
La práctica del yoga junto al mar reporta beneficios para la salud. Es una experiencia que potencia los innumerables beneficios de esta disciplina milenaria, ya que aporta armonía y bienestar y aumentará tu energía vital. El sonido de las olas del mar relaja el sistema nervioso y reduce las tensiones emocionales y el nivel de estrés. La brisa marina cargada de iones negativos y de yodo oxigena el organismo, estimula el metabolismo celular y fortalece nuestro sistema inmunológico. Recibir los rayos del sol en la s primeras horas del día aporta la Vitamina D, entre otras.7 domingo
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