Ecologistas en Acción apoya la cadena humana contra el hotel en Genoveses, en Níjar

El velero ‘Diosa Maat’, propiedad de Ecologistas en Acción, tiene previsto llegar este sábado hasta las playas de Níjar para tomar parte de la acción reivindicativa en forma de cadena humana que han convocada la plataforma ‘Genoveses sin hotel’ contra la creación de un hotel de cuatro estrellas con 30 habitaciones, piscina y aparcamiento mediante la rehabilitación del cortijo ‘Las Chiqueras’ en la Bahía de Genoveses, que el Ayuntamiento nijareño ha admitido a trámite, abriendo, de esta forma, la maquinaria administrativa y de alegaciones.

La ruta del navío se incluye en la gira de Ecologistas de Acción por apoyar reivindicaciones medio ambientales de los diferentes grupos locales de este colectivo conservacionista como es el caso de la plataforma “Genoveses sin hotel’. Este colectivo vecinal ha convocado para este sábado una cadena humana en la playa de Los Genoveses, en pleno corazón del Parque Natural Cabo Gata-Níjar, contra la construcción de este establecimiento hotelero.

La de este sábado entra dentro de la campaña “Conservación marina Med 30x30’ que trata de “ofrecer alternativa a éstas y otras muchas amenazas responsables de la pérdida de la biodiversidad marina” a través del seguimiento adquirido por el Estado de alcanzar en 2030 el 30% de espacios marinos protegidos”.

 La movilización de este año se centrará en dos actividades: Una «feria de las causas ambientales» que dará visibilidad a una serie de problemáticas socio ambientales en la provincia, como la agroindustria, los vertidos ilegales de residuos, las macroinstalaciones fotovoltaicas y el déficit hídrico, la pérdida de la pesca artesanal y la biodiversidad, la contaminación de acuíferos y humedales, y por otro lado, se celebrará una concentración en Genoveses contra la construcción del hotel.

Una de las principales reivindicaciones hace referencia al modelo agrícola extractivista y las macrogranjas, que para estos grupos son actividades económicas que requieren un alto consumo de energía, agua e insumos agrícolas no reciclables, generando toneladas de residuos que se acumulan en la naturaleza (15.000 toneladas de plástico al año), destruyendo el paisaje natural, o agotando y contaminando acuíferos y que suponen un gran desperdicio alimentario al tirar toneladas de hortalizas cada año.

 Y todo esto, mientras las condiciones de vida y laborales de los trabajadores del sector son precarias, generando riqueza la agroindustria que beneficia a unos pocos, mientras la provincia de Almería sigue al fondo de la clasificación nacional de la renta per cápita, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).

«Mientras en Almería se cultivan principalmente hortalizas para el mercado europeo de exportación, observamos cómo —indican desde Ecologistas en Acción—, el lugar donde vivimos, cada vez tiene más plásticos y contaminantes agroquímicos que acaban en los acuíferos».

Al mismo tiempo llaman la atención sobre el ritmo de crecimiento del urbanismo litoral en los últimos 30 años no para: más de un 107 % en la provincia de Almería en el último periodo. “Sin embargo, las infraestructuras necesarias para absorber una población que en periodos vacacionales se llega a triplicar, no lleva ese ritmo, incide esta asociación ecologista.

Ecologistas en Acción comenta que el turismo exige una alta oferta de actividades, que se traduce en una alta concentración de las mismas en la época estival (motos acuáticas, kayak, buceo submarino, tablas de paddle surf..). En todo el Mediterraneo se siguen ampliando los puertos deportivos, se conceden de forma ilimitada licencias de pesca recreativa y se permite la sobrepesca en algunas especies, mientras que la pesca profesional más selectiva, la pesca artesanal, se ve desplazada de los repartos de cuotas (TACs).