Denuncian un gran vertedero ilegal de residuos agrícolas en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar

La Asociación Amigos del Parque Natural Cabo de Gata- Níjar ha puesto en conocimiento del Director- Conservador del Parque Natural, Salvador Parra Gómez, y del Ayuntamiento de Níjar, uno de los tres competentes en este espacio protegido, la existencia de un vertedero ilegal de residuos agrícolas, de grandes dimensiones, para que “actúen con la mayor celeridad para que sean retirados todos los residuos”, señala Amigos.

El vertedero ilegal de residuos procedentes de la agricultura se encuentra a menos de 2 kilómetros de la barriada nijareña de Fernán Pérez y se extiende sobre una extensión de unos 8.000 metros cuadrados -la superficie de un campo de fútbol- y “está fácilmente accesible a través de un camino o pista de tierra que parte del camino que va de Fernán Pérez a Los Martínez” 

A través de esta pista de tierra se accede también a “una cantera próxima denominada “Julia” (Nº 409), estando ocupado incluso parte del camino con residuos plásticos de la agricultura”, describe esta asociación conservacionista, englobada en Ecologistas en Acción. En concreto, los residuos se encuentran en las parcelas catastrales 88 y 89 del polígono 193 del municipio de Níjar, así como en un camino adyacente a la citada parcela 88, “que en poco tiempo quedará impracticable si se siguen depositando residuos en dicho camino”.

Los residuos depositados son “fundamentalmente plásticos de acolchado, de doble techo de los invernaderos, o los utilizados para desinfección del suelo mediante solarización, así como mallas, envases de productos fitosanitarios, rafia, tubos de PVC y algunos escombros”. Por el estado de degradación en que se encuentran parte de los residuos, “podría decirse que este vertedero tiene varios años, ya que se ven plásticos muy afectados por la radiación solar y envejecidos”. También “hemos encontrado plásticos que han sido depositados recientemente, sobre todo en el mismo camino antes mencionado. No se trata de un vertido puntual o anecdótico, sino de una gran acumulación de residuos a lo largo de varios años”.

La gran cantidad de plásticos depositados de forma indiscriminada en este vertedero ilegal, según la valoración de esta asociación ecologista-conservacionista con casi 30 años de trayectoria, “supone una grave afección para el medio ambiente, ya que estos se dispersan fácilmente por la acción del viento y al final se convierten en microplásticos, cuyos efectos nocivos para el medio ambiente han sido demostrados, pudiendo resultar tóxicos para los seres vivos, ya que terminan pasando a la cadena alimentaria”.