La esencia del Cabo de Gata a través de la cerámica artesanal de Nuria González
Exposición cerámica
Esta madrileña afincada en Almería abre el día 31 en la Librería Picasso Comics una exposición inspirada en el Cabo de Gata

“Cerámica del Desierto” es el título de la exposición de cerámica que Nuria González Pérez inaugura el próximo día 31, a las 19:30 horas, en la Librería Picasso Comics. La muestra, una esencia del Cabo de Cerámica a través de la cerámica permanecerá abierta al público hasta el 19 de junio, en horario de lunes a viernes, de 10:00 /14:00 horas y 17:00/ 21:00 horas y sábados (10:00/14:00 horas y 17:30/20:30 horas.
‘Cerámica del Desierto’ presentará una exposición de sus piezas artesanales y su proceso creativo. Las obras intentan “capturar y reflejar la esencia del Cabo de Gata a través de la cerámica y ofrece una oportunidad para apreciar cómo el arte cerámico puede evocar el espíritu y la belleza del paisaje del desierto almeriense”. valora la autora a Diario de Almería.
La exposición esta compuesta por una vitrina con cuadro baldas que “contiene las piezas elegidas por su representatividad en mis colecciones y que cambiaré en dos ocasiones durante toda la exposición para una mayor visibilidad y presenta platos hondos, ensaladeras; jaboneras; Esferas para aperitivos; Sets sushi; Bandejas de aperitivos y cuenco” adelanta Nuria González. Además. La exposición se completa con 11 fotografías que indicaran “!el proceso creativo y los pasos del método de trabajo” añade.
Inspirada por los colores, texturas y la “luz única de este paisaje costero”, la autora ha creado una colección “que refleja la magia y la belleza de este lugar especial, que puede apreciarse en los colores y texturas utilizados, así como las formas, a veces caprichosas, de las piezas. Cada vajilla poco convencional es una obra de arte única, por su exclusividad, ya que no hay dos piezas iguales y evoca la calidez del sol sobre la arena y la serenidad del mar Mediterráneo”, comenta.
Nuria González es una madrileña afincada en Almería. “Dejé mi Madrid natal fascinada por la luz de Almeria, atraída por las texturas y colores de Cabo de Gata y la herencia ceramista de la zona de Níjar” comenta. Afectada por un cáncer de mama en un estadio avanzado, pero controlado, decidió venir a vivir, junto con mi marido, a Almería, por la necesidad de desconectar y cambiar el stress por sosiego, y descubro la cerámica y todo los beneficios que esta práctica me aporta.” A partir del primer contacto con el barro, de la mano de Sal de Coco, se “implanta en mi la necesidad de crear esta cerámica que me acompaña día a día”. Se matriculé en el Grado Superior de Cerámica Artística, en la Escuela de Arte de Almería Carlos Perez Siquier “que, junto con la inspiración que encuentro en el entorno del Parque Natural Cabo de Gata, sin ninguna duda influye significativamente en mi desarrollo como ceramista”. Esta combinación de influencias se refleja en su trabajo creativo. “Mi enfoque único y conexión con el paisaje del Cabo de Gata ofrece una perspectiva fascinante sobre el arte cerámico y esta influencia puede encontrase en cada una de mis piezas”.
“La paciencia y el desapego son las dos cosas que enseña la cerámica”
La cerámica es un arte muy personal y, según Nuria González ”enseña principalmente dos cosas. Una es la paciencia. Por mucho que quieras tener lo que haces en un abrir y cerrar de ojos, no va a ser así. Y la otra es el desapego, nunca sabes a ciencia cierta que una pieza se pueda acabar rompiendo, por lo que enseña a no frustrarte cuando estas cosas pasan”, señala. Las piezas que Nuria González crea “suelen estar acabadas tras dos semanas desde su inicio. Para que una pieza no de problemas en la cocción, debe estar bien trabajada, secar a temperatura ambiente, lijar con sumo cuidado para suavizar aristas...Después se ha de hacer la primera cocción, llamada ‘bizcocho’, durante la que la pieza se transforma en cerámica al perder la mayoría de porcentaje de agua que contiene el barro” destapa.
Explica que esta cocción “es lenta y hasta dos días después no tienes la pieza fría para empezar con la decoración que quieras hacerle. Después de esto viene el esmaltado, que dependiendo de la pasta que hayas utilizado y la decoración que hayas decidido dar a la pieza, tendrá un tipo u otro de esmalte. Hay un mundo entero de posibilidades y entra en juego la pericia, atrevimiento con las pruebas, estudio de los colores y sus mezclas, un poco de química”, comenta. Una vez aplicados los esmaltes hay que volver a hornear la pieza, que es el vidriado. Se hace a 1250 grados, y le aporta la dureza y el acabado vidrioso que generalmente se
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