7.000 inmigrantes viven en Almería en infravivienda, muchos en Níjar

Infravivienda en Níjar

Según el informa “Frontera Sur 2025” de la Asociación de los Derechos Humanos de Andalucía

El problema de vivienda para migrantes reúne al alcalde de Níjar y Almería Tierra Abierta

Esta asociación ha publicado un informe: "Frontera Sur 2025' donde recoge esta realidad
Esta asociación ha publicado un informe: "Frontera Sur 2025' donde recoge esta realidad / D.A.

Más de 7.000 migrantes que viven en los asentamientos de infraviviendas de la provincia de Almería, muchos en el término municipal de Níjar, no pueden acceder a otra alternativa habitacional, según el informe ‘Frontera Sur 2025’, de la Asociación de Protección de los Derechos Humanos de Andalucía.

Los colectivos de defensa de los derechos humanos llevan años denunciando la “continua vulneración de derechos humanos” en la que viven estas trabajadoras y trabajadores y la condición de “esclavitud a las que son sometidos”. Esta es la realidad oculta, según estas asociaciones: “Precariedad laboral, abusos patronales, largas jornadas e imposibilidad de cubrir sus necesidades básicas”.

Decenas de entidades en Almería y Huelva, donde existen decenas de asentamientos, se movilizan continuamente, para denunciar esta situación. Y anuncian que estas convocatorias se seguirán repitiendo en las próximas semanas. En Almería, la movilización se ha organizado por la Plataforma Derecho a Techo, compuesta por decenas de entidades sociales y sindicatos: “Mientras la agroindustria capitalista bajo plástico no deja de expandirse y generar millones en beneficios, los jornaleros que sostienen el negocio son abandonados a su suerte”, exponen.

En Níjar, según los últimos datos del INE- Instituto Nacional de Estadística- el 47,19% de los vecinos son inmigrantes. “Pero, sin embargo, lejos de emprenderse políticas inclusivas y de solidaridad social, que los tengan en cuenta como ciudadanos, tanto la Junta de Andalucía, la Diputación Provincial de Almería y el Ayuntamiento de Níjar los abandonan a su suerte”, valoran.

Según las entidades de protección de los derechos humanos,” el continuo atropello de los derechos humanos en los asentamientos y centros de trabajo, así como el racismo social que se respira en algunas de las localidades que componen Níjar, forma parte de la realidad. Las personas migrantes, gracias a las que sobrevive y se desarrolla la industria agroalimentaria del municipio, siguen sin contar con un plan para solucionar esta situación de vulneración de derechos” denuncia esta Asociación.

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