La del mediodía, la feria de las tapas, complicidad y confidencias, también en Abrucena

Las de Abrucena son unas fiestas de verano y muy pensadas para las familias, pero ante todo y sobre, son unos festejos, humildes, que propician el reencuentro entre los locales y quienes emigraron para buscarse la vida hace tres o cuatro décadas y aprovechan las fiestas para disfrutar con sus familiares y amigos de las distintas propuestas que programa el consistorio.

El punto de encuentro y reencuentro de toda fiesta almeriense está marcado por la Feria del Mediodía. Es su elemento distintivo. Se trata de otra feria dentro de la Fería, distinta y a la vez complementaria, con una agenda de actuaciones musicales propia en ocasiones, Formada por un grupo de bares ya establecido, que forman una ruta, o que se instalan para las fiestas, en forma de ambigús.

 La Feria del Mediodía es el termómetro festivo y el kilómetro cero de las fiestas. Los programas acostumbran a iniciarse con el toque de campanas, y el pasacalles y actividades infantiles son sus primeras actividades. Pero, ninguna agenda festiva que se precie prescinde ni puede obviar la Fería del Mediodía. Es la que centra y polariza el ambiente festivo. Son algo más que un lugar donde calmar el hambre y la sed, donde se come y se cena, y donde todos sin excepción quedan con un amigos o familiares para hablar, cantar, bailar o contarse algo.

Abrucena no es una excepción y también tiene su Fería del Mediodía que, en su caso, se constituye por una serie de bares, donde los abruceneros y sus familiares, y visitantes, degustan tapas y raciones sin ansiedad. Como su propio nombre dicta, su actividad arrancó al mediodía, sobre las 13:00 horas, y no en pocas ocasiones, empalma con la noche, con un servicio ininterrumpido, repleto de risas y confidencias.