Las lluvias no llegan a Almería pero los pueblos ya se preparan por si septiembre se vuelve convulso

Llega el mes de septiembre y las miradas de los almerienses al cielo crecen exponencialmente. En las últimas décadas el final del verano suele ser un mes algo virulento en cuanto a precipitaciones con procesos climatológicos adversos como la gota fría, también llamada DANA —sigla de depresión aislada en niveles altos- que han provocado más de un quebradero de cabeza a los ayuntamientos por desperfectos en mobiliario urbano y vías de comunicación.

Según los expertos, el promedio de lluvia en Almería durante septiembre aumenta gradualmente comenzando el mes con 5 milímetros, cuando rara vez excede 16 milímetros o baja a menos de 0 milímetros, y termina con 17 milímetros, cuando rara vez excede 48 milímetros. Cifras que, a priori, no deberían ser preocupantes pero que a tenor de lo acontecido la última década ha generado entre los consistorios una sicosis que se ha traducido en labores de mantenimiento durante estas semanas para poder hacer frente con garantías a posibles crecidas de agua.

Uno de esos ayuntamientos que ya ha comenzado a trabajar para evitar disgustos mayores es el de Cuevas del Almanzora que ya está inmerso en el plan de limpieza de las rejillas, imbornales y las arquetas de recogida de aguas pluviales en el casco urbano de la localidad y sus pedanías. El concejal cuevano Francisco Jesús Navarro ha comprobado algunas de las actuaciones que se están realizando en el municipio de cara al inicio de la temporada de lluvias con el objetivo de prevenir las posibles incidencias provocadas por las temibles danas tan frecuentes en estas fechas.

Los imbornales son los elementos urbanos que recogen el agua de lluvia y la derivan a la red de alcantarillado. Por ello, es de vital importancia que se mantengan limpios, ya que cuando se colmatan de residuos arrastrados por el agua de las precipitaciones ven reducida su capacidad de drenaje. En este sentido, en la limpieza de imbornales, ejecutada por equipos de dos personas, el método de limpieza que generalmente se utiliza es el manual. Se diseña una ruta a seguir por la brigada teniendo en cuenta la situación de los imbornales y los sentidos de circulación en las calles a limpiar y los trabajadores acuden con un vehículo en el que van depositando todos los residuos extraídos de los imbornales, que después irán a parar a un vertedero. Finalmente, el imbornal se limpia con agua a presión.

Roquetas también ha comenzado los trabajos

El Ayuntamiento, a través de Hidralia, empresa que gestiona la red de abastecimiento y saneamiento de Roquetas de Mar, ha puesto en marcha un refuerzo de la limpieza del sistema de alcantarillado del municipio. Para ello, se ha planificado y se está llevando a cabo una campaña intensiva de cara al inicio de la temporada de otoño, que complementa los trabajos que se han venido realizando de manera continua durante todo el año, con el objetivo de mejorar el sistema de drenaje de los imbornales ante el inicio de la temporada de precipitaciones.

La concejal de Presidencia, Rocio Sánchez, ha explicado que la intención es mitigar los efectos de unos episodios de lluvia que se intensifican como consecuencia del cambio climático y que se prevé que al comienzo de la temporada sean extremos, debido a las altas temperaturas de este verano y la acumulación de humedad en el ambiente. “De esta manera, durante las próximas semanas, se acometerán las labores de limpieza intensiva de todos los imbornales con los que cuenta Roquetas, así como, de sus redes de alcantarillado”, destaca la concejal. 

Estas tareas de refuerzo se complementan con el mantenimiento continuado de las infraestructuras que recogen las aguas de lluvia y la gestión inteligente de las mismas, unas actuaciones que se realizan a lo largo de todo el año. Además, se desarrolla un programa de limpieza periódica con una treintena de zonas definidas para que una brigada de intervención con el equipamiento necesario realice las labores de limpieza en los cerca de 5.000 imbornales y más de 220 kilómetros de red de saneamiento que componen el municipio.

Comienza la época de lluvia

La provincia de Almería destaca por su escasez de precipitaciones con un promedio de 26 días de lluvia anuales, siendo noviembre el mes más lluvioso. Almería, de hecho, es uno de los territorios más áridos del continente europeo. Aquí la temporada más lluviosa comienza a partir del 26 de septiembre y se extiende, más o menos, hasta el 15 de mayo, con una probabilidad de más del 6 % de precipitaciones.