Don Juan de Austria 'regresa' a Padules para firmar la paz con los moriscos
Recreación histórica
El municipio alpujarreño celebra con actividades lúdicas la X Recreación Histórica de la Paz de las Alpujarras
Antonio Gutiérrez: "Estamos entre las tres mejores recreaciones de España"
Tambores de paz suenan este fin de semana por las calles de Padules para rememorar un hito histórico: la paz alcanzada entre cristianos y moriscos en 1570. Este sábado, casi medio milenio después de aquel episodio, el Tercio de don Juan de Austria (interpretado por Dani) ha llegado a Padules para firmar la paz con el general Hernando el Habaqui (representado por José Manuel), en representación de los moriscos que poblaban las villas de la Alpujarra desde el siglo VIII, quienes, desde 1568, habían sostenido una rebelión sin cuartel.
A las diez y media de la mañana, la lucha militar de las tropas del rey Abén Aboo ha concluido y en el campamento militar del paraje de La Rueda doscientos vecinos del pueblo de Padules, acompañados por gentes de Berja, Almansa (Albacete), Úbeda (Jaén) y Madrid, recrean qué pasó aquellos días. El desfile de moriscos y cristianos ha atravesado la calle Alpujarras para culminar en la Plaza de la Constitución.
Allí, tras la bienvenida de las autoridades del Ayuntamiento y la Diputación, se han escuchado tres canciones de la época con instrumentos del siglo XVI por el grupo Anónimo IV. Cuatro niñas subidas a lomos de una burra y un caballo, pertrechados para la ocasión, acompañaban en el recorrido. Lanzas y espadas rendían homenaje a la paz. Han desfilado los moriscos pudientes y los cristianos ricos, mejor armados y con cuello de lechuguina, en convivencia con los más humildes del lugar, todos ellos con trajes que caracterizan hasta el más mínimo detalle.
Este sábado, la diputada Matilde Díaz ha visitado la recreación en compañía del alcalde de Padules, Antonio Gutiérrez. Díaz ha felicitado al Ayuntamiento y a los vecinos por vigorizar y mantener en el tiempo este acontecimiento de la historia y ha recordado el compromiso de la institución provincial desde hace una década tanto con el taller de indumentaria como con la organización del evento.
El alcalde de Padules, Antonio Gutiérrez, convertido también en un personaje de la España de hace casi cinco siglos, ha evocado que don Juan de Austria “instaló su campamento en el Real de los Padules, según escribe, por su fácil defensa. Padules era un castillo natural que protegía a sus ejércitos”. El regidor ha agradecido el apoyo de la Diputación y de todos los participantes y ha insistido en que el reconocimiento nacional que tiene esta recreación obedece al rigor con el que se ha trabajado, la implicación vecinal y la cooperación entre administraciones.
Durante la jornada del sábado ha estado abierto el campamento, que ha albergado talleres de esparto, masajes naturales, tatuajes de las moriscas con henna, lucha de esgrima o iniciación a la costura. Se han podido ver picas, ejercicios militares y escenas de la vida cotidiana como el ordeño de los animales en las cuadras, cetrería y juegos moriscos infantiles.
A lo largo del día se ha reproducido una batalla entre los moriscos rebeldes en la Cañá de Hotura y la ejecución de algunas sentencias de muerte firmadas por el mismo Juan de Austria. La jornada ha terminado con música de Los Vinilos.
La agenda de paz del domingo
Este domingo, tras el desfile militar del Tercio D. Juan de Austria, se producirá el acto de reducción de las tropas moriscas de Abén Aboo. El día concluirá con un taller de bailes del siglo XVI y el cierre del campamento. Durante el fin de semana, los visitantes e integrantes de la recreación disfrutan de menús especiales con guiños a la cocina de la Alpujarra de 1570.
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