Hallan una antigua inscripción sobre mármol de la ermita del Santo Cristo

Historia de Bacares

Las obras de derribo de la techumbre de maderos y aleros de una vieja casa de Bacares escondía por separado los trozos en los que está dividida la losa

La familia propietaria de la vivienda ha cedido la lápida a la Hermandad del Santo Cristo de Bacares que ya ha iniciado el procedimiento para restaurar la inscripción con el objetivo de colocarla en un lugar privilegiado en la ermita

Losa de mármol blanco en la que reza una inscripción con la fecha en la que se construyó la ermita del Santo Cristo del Bosque de Bacares
Losa de mármol blanco en la que reza una inscripción con la fecha en la que se construyó la ermita del Santo Cristo del Bosque de Bacares / Redacción
Iván Garrido Jorquera

02 de junio 2019 - 06:00

Almería/Por una de esas casualidades de la vida que hacen que los amantes de la historia se emocionen, hace escasos días y mientras se procedía al derribo de una antigua techumbre se encontró una losa de mármol blanco de poco más de un metro de largo por cuarenta y ocho centímetro de ancho que da noticia de la construcción de la ermita dedicada al Santo Cristo del Bosque, patrón de Bacares.

La mencionada losa fue hallada sirviendo de relleno entre el entresuelo de maderos y aleros de una casa situada haciendo esquina entre las calles del Medio y Real, y que en el pasado perteneció al obispado. Dicho inmueble fue adquirido en 1882 por el presbítero Félix García con caudales y por orden del obispado de Almería y durante largos años fue residencia de los religiosos que sirvieron en la iglesia de Bacares.

Era la antigua casa de los curas

El hecho de que la inscripción de la lápida recién hallada rece de la siguiente forma “Se construyó esta capilla al Santísimo Cristo del Bosque en este sitio de su aparición a espensas de sus devotos el año de 1865”, es decir casi veinte años antes de ser adquirida la casa, nos hace pensar que en un primer momento se ubicó en la ermita pero debido a alguna circunstancia se retiró y la guardaron los curas en su casa; un inmueble que con el transcurrir de los años iría cambiando de propietario y debió quedar sin uso hasta que fue reutilizada como material de construcción, algo por otra parte habitual, pues son muchos los ejemplos que podríamos traer a colación.

ermita
ermita / Redacción

Aunque la información que ofrece dicho hallazgo no es nada nuevo pues ya se tenía conocimiento del año de construcción de la ermita gracias a un pergamino de 1622 que en su reverso, escrito en 1866, da cuenta de que siendo párroco de Bacares don Luis Sánchez Navarro se construyó ese edificio, la mencionada placa constituye un magnífico testimonio del pasado que, como queda dicho, se recupera; y que a su vez hace de esa advocación tan conocida en Los Filabres y Almanzora, obviamente la del Santo Cristo del Bosque, sea una de las que más documentación e historiografía cuente entre las de la zona.

La encontró un albañil que es secretario de la hermandad

Casos de hallazgos fortuitos como al que nos referimos no han sido algo raro ni desconocido, aunque muchas veces han sido ocultados por ignorancia, otras veces por malicia. En este caso, el albañil que encontró la pieza de mármol es un amante del pasado que ha escrito y publicado diferentes trabajos sobre historia local, y a su vez ostenta en la actualidad el cargo de secretario de la Hermandad del Santo Cristo del Bosque. Juan Blánquez, al que antes se ha hecho referencia, informó a Juan Zaguirre y Dolores Canudas, actuales propietarios del inmueble, del hallazgo y gracias a su generosidad la placa encontrada se trasladará próximamente al santuario del Cristo del Bosque tras pasar un proceso de restauración en uno de los talleres de mármoles de la zona del Almanzora.

El Santo Cristo del Bosque el día de la procesión en la ermita
El Santo Cristo del Bosque el día de la procesión en la ermita / Redacción

El descubridor de la placa aún recuerda nervioso el momento en el que vio la palabra “Bosque” escrita en un trozo de mármol picado como antiguamente hacían los marmolistas de la zona, momento en que se percató de que algo importante había allí. Entonces, como relató a este periódico “tras el sobresalto, empecé a buscar entre todo el escombro, hasta que encontré todos los trozos y pude recomponer la piedra. Los trozos estaban ocultos en el techo por separado, lo que lleva a pensar que ya se ocultó ya así probablemente en tiempos de la Guerra Civil”, relata.

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