Un huercalense de champions en la isla de Ibiza

Canta con Bustamante en la intimidad, delegado de campo de Camacho, el Pequeño Nicolás le pidió una foto, Nike diseña gorras con su nombre. Es Juan Mesa Guerrero. nació en el seno de una familia humilde y trabajadora, de la calle esparto de Huércal-Overa una zona un tanto degradada por aquel entonces, próxima al casco histórico .

Una gran familia de hasta catorce miembros, y cuyo principal y prácticamente único sustento eran las ganancias derivadas de la venta del pescado que su padre Fernando realizaba por los pueblos de la comarca, en maratonianas jornadas de trabajo de sol a sol pero no siempre suficientes para alimentar tantas bocas y cubrir las necesidades de 12 niños de corta edad. Sendo en este caso la matriarca, con no poco sacrificio y pundonor ante los escasos recursos y la amplísima familia, la encargada de las labores del hogar y de criar a sus hijos ante las prolongadas ausencias del patriarca en busca del pan para su extensa y necesitada familia. Siempre se ha dicho que detrás de un gran hombre hay una gran mujer y aquí con María se cumple con creces esta máxima. Contando con la edad de 13 años, a principios de las década de los 70, y siendo el hijo mayor de Los Labios como cariñosamente se le apoda a los miembros de esta entrañable familia huercalense, " El Labi" y ante la comprometida situación económica de los suyos, dejaba la península para llegar a Ibiza, hasta entonces una isla desconocida para él siendo acogido por unos tíos, y con la lógica incertidumbre propia de un futuro incierto en busca del ansiado trabajo con el que ayudar a los suyos, separándose su familia, su pueblo, dejando sus estudios, aparcando sus sueños y teniendo que madurar a marchas forzadas consciente de la enorme responsabilidad de la empresa y la presión añadida con la que cargaba. En definitiva, sacrificando su niñez, una situación angustiosa que no haría amilanarse al joven huercalense sino todo lo contrario. Primero trabajó como pinche de cocina para después cargar maletas en el aeropuerto ibicenco ,aguardando con ilusión y ansia cada principio de mes para poder enviar todo el dinero posible a su añorada familia que tanto lo necesitaba.

Pero la vida en forma de Ángel de la guarda tenía una sorpresa para Labi. El que fuera jugador del Real Madrid y Selección Española de Futbol, además de seleccionador nacional, José Antonio Camacho, ídolo de su padre y suyo propio así como de tantas otras generaciones que conocieran del bravo jugador, por causa del destino se cruzó en la vida del mayor de los Labis cuando en un conocido establecimiento de ocio de la isla, Juan se acercaba al exfutbolista como tantos otros para fotografiarse e inmortalizar el momento, algo completamente habitual. Sin embargo, no sería la única vez que intentaría acercarse al ciezano, preso de las euforia y emoción de encontrarse ante tan importante futbolista, al que tantas veces había visto por la televisión, una situación un tanto atípica tornándose en comprometida por la continuada insistencia que haría que ese chaval no pasara desapercibido y que, paradójicamente, sería el principio de la ya inquebrantable amistad y lealtad entre el murciano y el almeriense.

Una amistad que llevó a Labi de la mano de Camacho o su Camachín, como cariñosamente le gusta referirse al que el considera como su hermano, a conocer y codearse con todo tipo de personajes de talla internacional de cualquier ámbito aunque especialmente, como no podía ser de otra forma, futbolistas. Muchas puertas se abrirían para Labi, las mismas que el orgullosamente mantiene abiertas de par en par desde el primer día con respeto y admiración por los que al otro lado de las mismas se encuentran.

Labi, cuyo perfil precisamente era bastante diferente al de la gente que se movía en esos círculos de la alta sociedad. Un humilde chico de pueblo, sin apenas estudios, escasa cultura, ni formación alguna dado que no tuvo la oportunidad de otros niños por sus circunstancias familiares, era un joven que apenas había salido de su querida tierra. En cambio, con su saber estar y naturalidad que le caracteriza haría que pronto descubrieran en él muchos de sus grandes valores, los mismos que cada vez es mas difícil encontrar en la actual sociedad.

Se podrían usar numerosos adjetivos para describir a Labi. Su arrolladora valentía y personalidad, su sencillez y humildad, una persona leal y sincera que no entiende de hipocresía, envidia o maldad. Honesto y trabajador, como se acostumbra a decir: amigo de sus amigos. Algo que lo ha llevado a ser uno más en cualquier círculo que se precie de la jet set que se congrega en la isla o fuera de ella, no por ello dejando a su gente anónima para la que siempre saca hueco de su cada vez más apretada agenda "para echar un ratico".

Una agenda calificada por Marc Ostarvevic, el que fuera pareja sentimental de la vedette Norma Duval, como de "Champions" por la cantidad y relevancia de sus contactos, y que ya desde ese bautismo afectuoso lo acompaña junto con su mote familiar .

Así pues 'Labi Champions', reconocido aficionado culé y ante todo apasionado del futbol, que vistiera las elásticas del Huercalense, Ibiza y Hospitalet, en la actualidad participa como tertuliano en una espacio deportivo en la televisión de Ibiza siendo habitual escucharlo narrar en retransmisiones tanto televisivas, como radiofónicas en lo que a futbol se refiere así como publicaciones de prensa de ámbito nacional, fruto de su extensos contactos y sobre todo por la estima que le tienen aquellos que tienen la fortuna de conocerle y sobre todo de tratarlo.

Alma Mater de cualquier fiesta que se precie, se desenvuelven con total naturalidad ante la situación que se presente y es que en la isla es tan conocido como respetado, llamado 'el conseguidor' algo que manifiesta no agradarle. Si algo está en su mano, se puede dar por hecho que se va a volcar por sus amigos como si de su propia familia se tratara en su afán de conseguirlo.

Hoy 'Labi Champions, por su don de gentes y cercanía, para muchos es el mejor Relaciones Públicas de España. Trabaja para la Discoteca 'Keeper' y para un conocido club de playa Malibú donde reúne a buena parte del glamour ibicenco pero también a todos tipo de gente anónima que acude a su encuentro, habiéndose convertido por méritos propios, en un valor importante de isla. Labi es en el gran anfitrión que todo invitado quisiera tener, siempre atento, servicial y ante todo legal, de ahí que confíen a él su estancia políticos, actores, deportistas o toreros entre muchos otros sabedores de su influencia y discreción.

Orgulloso embajador de su tierra Huércal-Overa, cuyas ferias y fiestas pregonó en 2011 en un concurrido como pocas veces teatro municipal, siempre tiene muy presente a su familia sin la cual no hubiera sido la clase de persona que es, y un recuerdo para los que no están, su padre y sus hermanos, su peli y su tarzán como cariñosamente los solía llamar. Sueña con comprarle un ático a su hijo en su amada Ibiza a la que tanto debe agradecido a la vida y con deseos de salud y fraternidad para todos asegura que si volviera a nacer desearía ser de nuevo 'Labi Champions' y hacerlo en la capital del levante almeriense, Huércal- Overa.