Las Zorreras se llena de fiesta por San Juan

Ocio

La ermita del barrio fue el punto neurálgico de unas fiestas en las que hubo diversión, fe y mucha música para celebrar la historia de la zona y vivir momentos agradables

El alcalde sacó a hombros al patrón durante la procesión

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El alcalde lleva a hombros a San Juan en la procesión.
El alcalde lleva a hombros a San Juan en la procesión. / D.A.

A un puñado de kilómetros de la primera línea de costa un fuego se avivó en la madrugada del domingo al lunes. Dicen que la noche de San Juan es momento de quemar las malas energías, hay quien hace arder los apuntes del curso que ya acabó o la foto del jefe, y los vecinos de Las Zorreras, uno de los barrios con más seña de Huércal de Almería no querían ser menos.

Como estaban en plenas fiestas del barrio, que se desarrollaron del viernes al lunes, y no querían dejar sin nadie el recinto de festejos, decidieron organizar la quema controlada en la localidad, desarrollándose en el recinto del Teatro, con degustación de Ponche tradicional y Fuegos Artificiales a la medianoche. Así lo mandaba la tradición y así se hizo.

Fue uno de los puntos cumbres de una fiesta que arrancó cuando el sol comenzaba a despedirse del viernes. A las ocho de la tarde se produjo la apertura de la ermita, dando paso más tarde a las actuaciones musicales de la Escuela de Baile Mar Casado y de la Escuela de Baile Flamenco La Kuka. Para cerrar, el DJFanegas puso la nota musical en el chiringuito.

El sábado arrancó con la diana con Cabezudos en las cuatro calles. Para quien los tambores le diera hambre, hubo después una chocolatada con magdalenas y, como no podía ser menos, la bebida típica de la zona, la ‘Palomica’.

Por la mañana, el más divertido de los ocios posibles, con diversas actividades para todas las generaciones. Desde pintacaras hasta la clásica cucaña, que, pasado el mediodía, provocó algún susto entre los asistentes y más de una sonora carcajada. Después de comer se celebró el animado karaoke, constando en acta las pésimas dotes de más de uno para la música y sirviendo, quien sabe, de casting para concursos popularmente conocidos en todo el país.

Por la noche, fuga de talentos. Los mejores cantantes del karaoke se dieron un paseo por el Candil Rock, celebrado en el aparcamiento del Multiusos, muy cerca del recinto lúdico. De vuelta estuvieron para ver el Mari Carmen Show y degustar la morcilla servida. Antes, la Escuela de Baila Inés de Inés despertó enfervorecidos aplausos, como no podía ser de otra manera.

Para el domingo quedó la clásica ruta motera, a la que siguió, pasadas las dos de la tarde, la exposición de motos. Por la tarde, concurso de medialunas y carrera de cintas para cerrar quemando lo malo.

El lunes, día de San Juan, fue momento para la devoción, celebrándose a partir de las ocho de la tarde la Santa Misa en honor a San Juan y procesión por las calles del barrio. A medianoche, con lágrimas de emoción por lo vivido, la traca de fin de fiestas puso el colofón a cuatro días para el ocio y la fe.

Las fiestas de los barrios de Huércal de Almería y este fin de semana, el último del mes de julio, le toca el turno al Mirador del Mediterráneo.

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