Tomates y lechugas para que los niños se concentren en el colegio
Agricultura
El CEIP La Jarilla, ubicado en Huércal de Almería, educa a sus alumnos en el cuidado del Medio Ambiente, teniendo la gestión del agua como foco
Los huertos colonizan las ciudades: "Los niños quieren venir aquí, no al parque"
El espantapájaros Don Antonio vigila a todo el que ose acercarse a las tierras del CEIP La Jarilla, plantadas ya con los primeros manjares de la tierra que verán la luz este curso. Porta una vestimenta diseñada especialmente para él, llena de graffitis. Su nombre recuerda a uno de los profesionales de este centro huercalense, ya jubilado.
Es Susana Candelario Madueño, directora de este espacio educativo asentado en la comarca del Bajo Andarax, quien coordina la acción en pro de la naturaleza de este colegio, que tiene al medio ambiente como uno de los protagonistas fundamentales de la formación que reciben los niños. “Trabajamos con el alumnado en el primer trimestre el sentir, una concienciación de la importancia del agua, la importancia de la contaminación”, cuenta. El oro hídrico, el agua, es el tema transversal este curso, en un momento de pertinaz sequía como el que se atraviesa ahora.
“Lo que vamos a trabajar mucho es el ahorro y el consumo del agua, el aprovechamiento de ella o las acciones para reducir esa contaminación, etcétera”, explica la responsable del centro docente. El título de ese esfuerzo se llama ‘Movilizate por el agua en La Jarilla’. Es un paso más en el ‘amor’ por la naturaleza que demuestran cada curso.
El huerto urbano que el Ayuntamiento instaló en este colegio, como en el resto de centros del municipio, ya comienza a aflorar. Fue plantado en los albores del primer trimestre por los alumnos matriculados en el colegio, que logran así un contacto más cercano con la naturaleza, cambiando por un rato los libros por la tierra. “Siempre nos planteamos cómo fomentar la sostenibilidad, la responsabilidad ambiental y el aprendizaje práctico en el alumno.
El huerto coloniza el terreno sobre el que se asienta el centro. Todas las aulas de Infantil tienen uno en el patio, aunque el más grande está en la zona de Primaria. La lista de cultivos es larga. “Hemos plantado habas, coles, coliflores, brócolis, cebollas, tomates, lechugas, rábanos, acelgas, ajos, plantas aromáticas también”, enumera. Después de Navidad se hará la siembra de Primavera-Verano.
A ello se une el hotel de insectos que han edificado, con la intención de dar cobijo a los polinizadores y que se creó el pasado año. Tienen todo tipo de comodidades. “Este año, como novedad, vamos a plantar jarilla, para que ellos puedan realizar su trabajo”, explica. No se podía esperar menos del colegio homónimo.
Estar en contacto con la naturaleza es una ayuda para los niños a la hora de encarar su jornada escolar, impactando positivamente en la concentración y el rendimiento, pues “al ser un trabajo manipulativo, deben tener mayor atención y un cuidado constante, lo que les ayuda a desarrollar sus capacidades de concentración y observación tan importantes”, deja patente la directora del centro educativo.
Temas relacionados
No hay comentarios