La ‘Bibliopiscina’ de Huércal de Almería, un rincón para seguir leyendo en las vacaciones

En este verano una toalla, un poco de protección solar y las gafas, no para bucear sino para poder leer. Los huercalenses ponen su presencia y el Ayuntamiento tanto la piscina como los libros.

Esta semana se ha inaugurado, un verano más, la Piscina Municipal, que cuenta, en este rincón que une el Bajo Andarax con la capital, con un espacio destinado exclusivamente para la lectura, pudiendo tomar prestados gratis libros que luego deberán ser devueltos al finalizar la jornada en perfecto estado. Es un empeño de Almudena Serrano, teniente de alcalde del Ayuntamiento. Lo probaron hace un par de años y funcionó. “Desde el Consistorio tenemos un caballo de batalla y es potenciar el hábito lector”, defiende la dirigente en una conversación con Diario de Almería.

Hay de todo, desde novelas hasta aventuras, pasando por las infantables revistas. Que tenga cuidado el socorrista, pues Simón, ‘el duende caprichoso’ o Nicolás, ‘el sabio mentirosillo’ le pueden quitar el sitio. “Aunque esté el libro electrónico, el papel tiene sus ilustraciones y un tacto que no se puede comparar”, defiende.

La idea es no olvidarse de que los libros existen y hacerlo de una manera más entretenida que el resto del año. “Son libros más agradables, no es lo mismo que leer uno de Matemáticas”, reconoce con algo de sorna la concejal, que se encarga de pilotar el área de Educación. 

Forma parte de su labor. “Como concejal de Educación quiero que todo el mundo se culturice”, afirma con claridad. Se trata de ‘perseguir’ al lector allí donde vaya cuando rompe con su rutina. “Cuando acaba el curso trasladamos la Biblioteca a la piscina, así como los usuarios también se trasladan”, defiende. “La idea es que ir a la piscina sea un rato de desconexión y que esté combinado con la lectura”, añade.

“Es muy ameno y tranquilo, aprovechan la calma para leer”, asegura sobre los lectores que se decantan por la iniciativa. Por un rato abandonan la pantalla de los móviles y recuerdan el alegre tacto del papel. Para conseguir uno de los ejemplares dispuestos por el ejecutivo municipal deben moverse de la zona de baño al kiosco, que está realizado con materiales reciclados, dispuesto para tal fin.

“Es una apuesta fuerte porque alcanzamos a muchas edades, a la piscina va todo el mundo”, confiesa Serrano. No solo para los niños hay espacio, aunque es cierto que Kung Fu Panda o la familia Disney son los invitados de excepción. “Creemos que en la época estival, los niños dejan de lado los libros y queremos que este forme parte de sus vidas”, resume sobre el propósito que guía la senda de esta actividad, que seguirá, al menos, durante lo que quede de legislatura, este y dos veranos más, pues “ha funcionado muy bien, hay gente que pregunta porque quiere saber”, tal y como resuelve con orgullo Serrano.