'Genoveses sin hotel' lo tiene claro: "No hay justificación económica, social y cultural para el hotel"

"No hay justificación alguna. Ni económica, ni social ni cultural". Así de tajantes se muestran desde la Plataforma ciudadana 'Genoveses sin Hotel’ sobre el proyecto de rehabilitación del cortijo Chiqueras en el paraje del Campillo de Los Genoveses. Este emplazamiento, en pleno corazón de un espacio natural protegido, va a ser transformado en un hotel de cuatro estrellas, con treinta habitaciones, piscina y setenta plazas de aparcamiento.

Esta mañana los colectivos ecologistas han presentado en la puerta de la Delegación Territorial de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, la miles de instancias de personas individuales contra la declaración de este proyecto como “utilidad pública e interés social”, toda vez que el pasado viernes finalizó la recogida de firmas como alegaciones particulares para su presentación en el Ayuntamiento de Níjar.

Miembros de la Plataforma “Genoveses Sin Hotel”, Amigos del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar y Grupo Ecologista Mediterráneo (GEM) han hecho un llamamiento a la población para tratar de impedir lo que consideran un "atentado contra el medio ambiente, que se de el visto bueno a la construcción en el Paraje Hacienda El Romeral, para reconvertir el Cortijo Las Chiqueras, en plena Bahía de Los Genoveses, en un hotel de cuatro estrellas".

"Una instalación de este tipo, donde se prevén construir 30 habitaciones, piscinas, zonas ajardinadas, aparcamientos y otros servicios, va claramente en contra de las normas de protección del parque natural y de la biodiversidad de una zona muy sensible, que incluye aves esteparias e invertebrados, muchos de ellos en grave riesgo de extinción"m, ha explicado José Rivera, presidente del Grupo Ecologista Mediterráneo.

"Pero, lamentablemente, existen fórmulas capaces de revertir esa protección y, de hecho, se pretende llevar adelante un expediente de declaración de ‘utilidad pública e interés social’ para permitir el desarrollo del nuevo equipamiento hotelero que pretenden poner en marcha desde la empresa Torres y González Días S.L., heredera de los bienes y suelos de la familia José Montoya y Doña Pakita, que desde que se convirtieron en propietarios de un amplio patrimonio de suelos en el Cabo de Gata asumieron el compromiso de que no fueran degradados o utilizados para usos distintos de los agropecuarios originales. Por desgracia sus herederos no han recibido, además de los terrenos, el legado de ese compromiso con un espacio natural único", ha explicado.

Primer paso: evitar la utilidad pública y el interés social

El primero de los asuntos a los que los ecologistas y vecinos tienen que hacer frente es parar ese proceso de declaración de utilidad pública e interés social que, según sus portavoces, no tiene “ni pies ni cabeza”, puesto que "el único interés visible es el de un promotor que busca un evidente interés meramente privado". Frente a ese interés particular se alinean por ahora alrededor de 300.000 personas que han firmado "en contra del polémico hotel, ciudadanos de Almería y de otras zonas del país que rechazan el uso torticero de esa declaración de utilidad pública para permitir una actuación deleznable en lo ambiental, en lo social y también en lo económico", denuncian.

Los ecologistas han denucniado esta mañana que no albergan "esperanzas en ese proyecto porque esos promotores gracias a esa declaración les fue autorizada la apertura de un supuesto Museo Agropecuario en Las Chiqueras para actividades culturales o de educación ambiental que, realmente, se ha convertido en un restaurante para la celebración de bodas y otros eventos con hasta 350 personas. Un ‘museo’ repleto de mesas para comensales y sin la actividad para la que recibió la autorización, al menos que conste en las memorias del Parque Natural".

Por todo ello las plataformas ciudadanas, asociaciones de vecinos del Parque, colectivos de defensa del medio ambiente y otras organizaciones se han plantado para reclamar que las declaraciones de utilidad pública e interés social "no se conviertan en esa ‘puerta de atrás’ por la que se sigan colando proyectos contrarios al ordenamiento jurídico". No quieren que se obvien los principios de precaución que recoge la Declaración de Río, la Constitución Española, el Estatuto de Autonomía de Andalucía, el ordenamiento jurídico de la Ley del Patrimonio Natural y de Biodiversidad, el decreto de declaración del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, su Plan de Ordenación, el Plan de Uso y Gestión y un largo etcétera de normas nacidas para la preservación de este paraíso natural que es el Cabo de Gata y, en su seno, la bahía y la playa de Los Genoveses.

Una "chapuza" de justificación económica

También tilda en sus alegaciones de "chapuza" el proyecto que se ha presentado para el hotel desde el punto de vista económico "ya que en apenas una hoja de Excel recoge unas inversiones, unos costes o un periodo de recuperación que no disponen de rigor alguno ni de garantías de obtención de los recursos, su procedencia o las fórmulas escogidas para desarrollar las actuaciones", señala Rivera.

A modo de ejemplo, el presidente de GEM apunta que se habla de un personal de unas 25 personas "cuando, según los informes del propio sector hotelero, un hotel de las características del proyectado en Genoveses, tendría una plantilla de entre 3 y 7 empleados, según el grado de ocupación".

Las medidas de protesta continuarán este viernes 27 de septiembre en la capital almeriense con una manifestación a partir de las 19:00 horas y que saldrá desde la Plaza de las Velas, para defender el interés público y social de un Parque Natural "virgen, protegido y libre de ladrillo".