El hotel de El Algarrobico sigue ampliando fronteras: llega al Tribunal Europeo de Derechos Humanos
Urbanismo
Greenpeace pidió en febrero amparo a Estrasburgo tras la última sentencia del Tribunal Supremo, que otorga competencias judiciales al Ayuntamiento de Carboneras
Es la primera vez que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos admite una demanda presentada por Greenpeace España
El hotel ilegal, de 21 plantas, situado en zona protegida del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar y a solo 14 metros del mar, acumula 50 pronunciamientos judiciales en las últimas dos décadas
Carboneras sigue sin acreditar que El Algarrobico no es urbanizable, según el TSJA
Tras recorrer todas las instancias judiciales en los tribunales españoles durante dos décadas, las irregularidades del caso del hotel de El Algarrobico, en la provincia de Almería, serán investigadas por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), con sede en Estrasburgo.
"Es una importante noticia que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos haya admitido nuestra denuncia. Esperamos que, de una vez por todas, se ponga fin a esta historia repleta de sentencias incumplidas y retrasos injustificables por parte de las administraciones”, explica José Ignacio Domínguez, abogado de Greenpeace.
Greenpeace solicitó amparo al TEDH tras la sentencia del Tribunal Supremo que, en diciembre de 2022, dictaminó que el hotel almeriense no podía ser demolido, por tener licencia de obras. El alto tribunal dictaminó que si el Ayuntamiento de Carboneras (Almería) no cumplía la sentencia que le obliga a calificar los terrenos como protegidos, estos pasaban a ser urbanizables, hasta que el propio Consistorio decidiera cumplir el veredicto y modificar sus normas urbanísticas.
El TEDH ha concluido que debe investigarse la legalidad de esta decisión. Es un principio fundamental, en todo Estado de Derecho, que las sentencias firmes que anulan una disposición de carácter general, como es el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Carboneras, tienen efecto desde el día en que se publica el fallo. Pero en este caso, el Supremo, incomprensiblemente, otorgó las competencias judiciales al Ayuntamiento de Carboneras, un hecho muy grave e inédito que podría suponer una violación del artículo 6.1 del Convenio de Derechos Humanos, ya que priva a la ciudadanía del derecho a tener un juez independiente y una tutela judicial efectiva.
El TEDH también investigará si debe revocarse el nombramiento, como ponente de la magistrada del Tribunal Supremo de la Junta de Andalucía (TSJA), de María del Mar Jiménez Morera. Greenpeace considera que no puede ser imparcial ya que, junto a Jorge Muñoz Cortés, dictaron sentencia declarando urbanizable el hotel de El Algarrobico en 2014, dando la razón a la promotora del hotel, Azata Patrimonio S.L.
Precisamente, Muñoz Cortés ha estado prestando sus servicios para el Ayuntamiento de Carboneras desde el despacho Martínez-Echeverría. La magistrada Jiménez Morera, su antigua compañera de Sala en el TSJA, es quien resuelve los escritos sobre la ilegalidad del hotel de El Algarrobico. El TEDH debe decidir ahora sobre la imparcialidad de la magistrada.
Símbolo del maltrato al litoral español
El hotel ilegal comenzó a construirse en 2003, tras conseguir una licencia de obras, a pesar de estar en zona protegida tanto por las normas del parque natural como por la Ley de Costas. Las primeras actuaciones judiciales contra el edificio, de 411 habitaciones, comenzaron en 2005, cuando Greenpeace, Ecologistas en Acción y Salvemos Mojácar denunciaron estas irregularidades. A comienzos de 2006 se logró la paralización cautelar de las obras y, desde entonces, el periplo judicial ha sido interminable. La admisión de la denuncia de Greenpeace ante el TEDH supone el fin del recorrido por todas las instancias judiciales posibles.
“Por primera vez en la historia de Greenpeace España, y tras casi 20 años luchando contra el símbolo del maltrato al litoral español, el Tribunal de Estrasburgo va a investigar nuestra denuncia. Son casi dos décadas batallando de tribunal en tribunal y esta decisión manda un mensaje claro y contundente a quienes siguen perpetrando ilegalidades para que no desaparezca la ruina del Algarrobico”, ha concluido María José Caballero, portavoz de Greenpeace.
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