El 'Gran Hermano' político de Padules ya tiene normas: aprobadas las condiciones para grabar los plenos

El Ayuntamiento de Padules ya tiene una Ordenanza que regule uno de los puntos más polémicos que se han dado en el último tiempo, las grabaciones de las sesiones plenarias. El Boletín Oficial de la Provincia de Almería publicaba en la jornada del viernes la Ordenanza municipal reguladora sobre la forma de realizar las grabaciones de los Plenos municipales, que viene a resolver, no sin tiranteces, el culebrón provocado por el intento de dejar en vídeo lo que ocurre cada vez que los concejales se reúnen.

Esta localidad de la Alpujarra almeriense se decidió en la pasada primavera a ponerle coto a las grabaciones por parte de los asistentes al pleno para evitar que los concejales se pudieran distraer. El propio pleno, que quiere regular las bases de este ‘Gran Hermano’ político, dio por aprobada la Ordenanza por mayoría absoluta al contar con los cuatro votos a favor de Grupo Socialista, que gobierna el municipio, y las tres abstenciones del Grupo Popular, que ejerce la oposición.

La Ordenanza, de consulta pública en el BOP, específica que “el sistema de grabación será realizado por los servicios municipales por el propio personal del Ayuntamiento, en la forma que menos costoso sea para las arcas locales”, poniéndose la cinta después en manos de la Secretaría. Deberá ser en el mismo día en el que haya tenido lugar el pleno.

Más restricciones habrá si son los vecinos los que quieren grabar al alcalde y al resto de los concejales en plena faena política, pues deberán pedir permiso para poder hacerlo. Una vez que el primer edil, el socialista Antonio Gutiérrez, decida aprobar el inicio de la transmisión audiovisual, el móvil deberá quedar fijo y con un trípode. “En caso necesario e imprescindible, la manipulación a lo largo del Pleno deberá ser autorizada por el Presidente de la mesa de la Corporación”, cuenta la Ordenanza.

Si un concejal está dispuesto a llevarse a su casa una copia de la cinta y volver a ver los ‘mejores momentos’ tendrá dos meses para solicitarlo. Pasado ese tiempo, la cinta irá a la papelera de reciclaje.