Fiñana vuelve a abrir el grifo con la mirada de los vecinos puesta en el cielo

La lluvia ha dejado en los últimos días algunas precipitaciones en la provincia de Almería. Después de la borrasca Kirk, que en Almería pasó de puntillas, llega ahora otra borrasca (Leslie) por el oeste que dejará precipitaciones en un buen número de provincias, aunque de momento en Almería no se esperan chubascos. Unas escuálidas cifras que sumadas a un verano muy seco están causando serios problemas a muchos municipios que ven como los recursos hídricos con los que cuentan para satisfacer la sed de sus vecinos empiezan a menguar. Es el caso de la localidad de Fiñana cuyo ayuntamiento se vio obligado el pasado 12 de septiembre a acometer cortes en el suministro por las noches ante el vaciado total de la Pantaneta, su principal fuente de abastecimiento.

"Si no llueve no podemos eliminar estas restricciones", afirmaba a Diario de Almería el alcalde de Fiñana, Rafael Montes. Sus vecinos siguen mirando al cielo "pero no ha caído una gota y la Pantaneta no tiene nivel suficiente para desembalsar agua por lo que no nos queda otra que seguir manteniendo los cortes", añade Montes.

Pero finalmente, esas restricciones se han acabado o casi. El Ayuntamiento de esta localidad de la comarca del Río Nacimiento anunciaba hace unos días que los cortes en el suministro de agua potable ya no serán diarios si no que que "habrá cortes esporádicos" durante el horario establecido de 23:00 a 08:00 horas. Una medida con la que se rebajan las restricciones y que permiten a los vecinos respirar algo más aliviados a la espera de que lleguen las esperadas lluvias y los embalses de la localidad vuelvan a acumular agua.

En cualquier caso, desde el Ayuntamiento se sigue pidiendo a los vecinos un "uso responsable del agua" para intentar paliar esta situación tan crítica que llevó al equipo de Gobierno a tomar medidas concretas para vigilar el uso que hacen los vecinos del agua.

Vigilancia con drones

Un ejemplo de ello es que la Policía Local en colaboración con otras fuerzas de seguridad han realizado estas últimas semanas "inspecciones en zonas y bancales que están regados para que sus propietarios justifiquen la procedencia del agua utilizada". Para esta labor, Montes señala que se están haciendo uso de drones con el fin de controlar el uso del agua durante las horas en las que hay suministro. "Hay que evitar su uso desmedido y por el momento ya se han llevado a cabo varias inspecciones a huertos muy verdes", explica.

Una medida disuasoria con la que intentar hacer calar en la población que el agua es un bien muy escaso y preciado y que debe gestionarse en primer lugar para su consumo "dejando de lado los jardines privados o los huertos. No nos queda otra", apunta el primer edil.