Ser enterrado en un nicho municipal de Urrácal costará 600 euros cada 75 años

El pasado miércoles 9 de octubre se publicaba en el Boletín Oficial de la Provincia un edicto mediante el cual el Ayuntamiento de Urrácal, con su alcaldesa, Emilia Mateo, a la cabeza, hacía pública la aprobación definitiva de la Ordenanza Municipal Reguladora de la Tasa por la Concesión Administrativa de Nichos en el Cementerio Municipal, después de que no se hubieran presentado reclamaciones contra ella durante el periodo de exposición pública.

Esta nueva ordenanza afecta a todas las personas físicas o jurídicas que soliciten la concesión de un nicho en el cementerio municipal de la localidad almeriense de Urrácal, por el cual deberán abonar una cuantía de 600 euros por nicho que permitirá el uso del mismo durante un plazo máximo de 75 años. El texto publicado por el Consistorio urraqueño matiza que la cuantía de la tasa podría variar teniendo en cuenta criterios genéricos relacionados con la capacidad económica de las personas que realicen la solicitud.

Esta nueva tasa tiene por objetivo sufragar los servicios prestados por el cementerio municipal como son "la asignación de los derechos funerarios sobre los nichos, sepulturas, y panteones mediante la expedición de los correspondientes títulos funerarios, la inhumación de cadáveres, la exhumación de cadáveres, el traslado de cadáveres, la prestación del servicio de tanatorio, la cremación de cadáveres, la colocación de lápidas, el movimiento de las lápidas, la transmisión de licencias, autorización, y cualesquiera otros que se establezcan en la legislación funeraria aplicable".

La tasa podrá abonarse tanto en las oficinas municipales o a través de una transferencia bancaria a la cuenta que el Ayuntamiento decida y en el plazo que se estime oportuno. Si, al finalizar el periodo de concesión, los titulares de la deuda no renuevan el pago en el periodo estipulado, el Ayuntamiento "de oficio y siguiendo los trámites legales, se hará cargo de los restos y su traslado al osario general". Todos los elementos de adorno de los nichos vencidos y desocupados pasarán al almacén del cementerio a la espera de ofrecerles un destino oportuno a decretar por el propio Ayuntamiento.