Ciavieja: los primeros restos romanos visitables de Almería, en El Ejido
Patrimonio arqueológico
Avanza con importantes hallazgos la fase de excavaciones en el ambicioso proyecto del yacimiento ejidense, en el que han aflorado lo que parecen ser unas termas públicas
Los investigadores de la UAL han encontrado evidencias materiales pertenecientes a siglos de los que hasta ahora no se tenía nada
La previsión es que esta joya arqueológica puede abrir al público a finales de 2022

El Ejido/Justo enfrente de un hotel y en el punto de inicio de la avenida más importante de El Ejido, al lado del emblemático edificio Torrelaguna, la ‘torre’ del Mar de Plástico almeriense. A tres minutos de la A7 y con la Sierra de Gádor a la espalda, acaso como impertérrita observadora de las viejas civilizaciones que fueron y que, según se tiene constatado, estuvieron bien asentadas en esta parte del Poniente almeriense. Cualquiera podría pensar que los constructores de la vieja Murgi romana conocían el futuro, y supieron ‘colocarse’ en un enclave insuperable muchos siglos después, para poder mostrar al mundo los vestigios de aquel hipnótico pueblo.
El caso es que el Yacimiento de Ciavieja se erige en un buen lugar desde el punto de vista turístico, aunque hay dos factores más positivos si cabe que realmente van a situar de forma definitiva en el mapa de joyas arqueológicas de la provincia a este lugar: por un lado la decidida apuesta del actual equipo de Gobierno que preside Francisco Góngora por destinar fondos a la adquisicón de terrenos particulares, la búsqueda de restos, su restauración y musealización; y por otro, la constatación de que, en efecto, el enclave muestra a las claras que está repleto de construcciones, espacios y objetos de época romana y promete mucho de cara a conseguir nuevos hallazgos y más información sobre la presencia humana en lo que hoy es El Ejido.
Los primeros restos de época romana que podrán ser visitados en la provincia de Almería. No está mal como atractivo inicial y este hecho ya de por sí justifica la importante apuesta del municipio por profundizar, buscar y dar a conocer su patrimonio arqueológico. “De cara a nosotros, lo más ‘goloso’ es la investigación, pero es muy atractivo y queremos hacer mucho hincapié en la trasferencia al público en general, no solo al especializado”. Quien habla es Carmen Pardo, profesora de la Universidad de Almería y directora del proyecto científico que, adjudicado a un equipo multidisciplinar de la UAL, se encarga de la búsqueda de restos, su restauración y la interpretación de los hallazgos y datos que afloran.
Está previsto que a finales de 2022 pueda “abrirse al público de forma más sistemática”, aunque ya se están realizando visitas en jornadas de puertas abiertas. Antes, queda muchísimo trabajo por delante. “La búsqueda de restos es solo la punta del iceberg. Primero está la excavación, luego la fase que combinamos con restauración y consolidación de los restos, recreación de muros, restos inmuebles… y luego la fase de investigación. Para nosotros, de cara a la Universidad es la más importante, procesar todos los datos y que sea entendible para el público; tenemos nuestras hipótesis iniciales, pero eso puede cambiar cuando tengamos procesado todo”, explica la directora del proyecto.
En plena fase de excavaciones, tras el inicio de las mismas el pasado verano, y a falta de procesar todos los objetos y datos recabados, el equipo de la UAL ya ha conseguido información de gran valor y novedosa, como el hecho de que se hayan datado restos de siglos de los que hasta ahora no había aparecido nada, lo que contribuye a probar la continuidad de los asentamientos humanos en esta zona. Hasta el momento, como señala la propia científica, “era como que la población se exterminaba y en el siglo quinto aparecían otros como una seta, y no es así”. Según explica Carmen Pardo, “hay un hiato ocupacional entre época argárica y romana de la que tenemos material, aunque todavía no contextualizado al no tener estructuras de esos siglos, pero sí hay material que nos habla de que había seguramente una población que continuó después del Bronce final argárico, y que enlaza con esa Íbera del siglo V, que esa sí está bien datada con estructuras, desde 1985”.
Datación probable en época del Alto Imperio Romano
“Hasta ahora todo lo que tenemos es de época romana”, confirma Carmen Pardo. “Al principio pensábamos que era de una época tardorromana (siglo II), pero estamos viendo que lo mismo lo que tenemos es alguna estancia, o algunos edificios que se hicieron en época altoimperial (siglo I) y se abandonan a finales del tercero y principios del cuarto. El mosaico es tardorromano, pero aquí parece que tenemos un organismo altoimperial por lo que estamos viendo, y todavía nos falta confirmarlo”. Esta ampliación en cuanto a los siglos de los que hay restos en el yacimiento de Ciavieja es, sin duda, uno de los principales hallazgos del proyecto.
Son datos que, reconoce, “preliminarmente apuntan muy bien, tienen mucho interés porque van a rellenar un vacío que teníamos en Ciavieja que no era muy lógico y que ahora sí tiene sentido”. La directora del proyecto se refiere al origen de la ‘veta’ arqueológica en El Ejido, hace más de tres décadas, cuando apareció, entre otros hallazgos de gran valor, el extraordinario mosaico romano que se conserva y expone actualmente en el Auditorio ejidense. “Lo más complicado es encontrar el sitio que permita documentar esos siglos, poder documentarlo con un suelo de ocupación, con estructuras… eso es lo más complicado, pero parece que sí estamos completando esa información que fue muy importante y en la cual nos basamos. Si no llega a ser por las excavaciones del 85 y 86, cuando apareció el mosaico, esto seguramente no estaría en marcha actualmente”, reconoce Pardo.
¿Unas termas públicas?
Más hallazgos que hacen ser muy optimistas a los científicos de cara a próximos meses: se excava en este momento con sumo cuidado los restos de un edificio con apariencia de público y que todo indica que albergaba unas termas romanas. En sus proximidades, como uno de los objetos más curiosos aparecidos, los investigadores encontraron un dedo de una mano, procedente más que probablemente de una escultura de tamaño natural.
“Creemos que son unas termas por el suelo hidráulico que tiene y el tipo de muro, que es un doble paramento parece que para calefactar la zona”, explica la arqueóloga. “Es un edificio muy grande y se nos antoja más público que privado, y luego hay otra zona que no tenemos claro, porque hay que bajar más; no sabemos si forma parte del mismo complejo termal o no”. Esto se ubica en la considerada Zona 1 de las excavaciones en Ciavieja, que ocupa una extensión de 600 metros cuadrados y se cree que se dedicaba a edificios de índole pública, a diferencia de la Zona 2, que está más deteriorada “por un expolio que hicieron con máquina”, aunque todo indica que era un lugar residencial y con construcciones privadas. “En esta Zona 2 nos falta por excavar y esperamos que nos pueda dar la clave”.
Los dos o tres próximos meses, con los que finalizará la fase de excavación, serán vitales para ayudar a ‘armar el puzle’ en Ciavieja. Entre otras cosas, permitirán arrojar luz sobre “dos muros policromados que ya tenemos al menos y que conservan policromía hasta abajo, lo que nos da una idea del tipo de estancia”, apunta la científica. “En uno de ellos no tenemos todavía el suelo porque seguimos sacando estructuras, delimitando muros y estancias, y para mayo o junio empezaremos a sacar la habitación completa”, expone Pardo, quien cifra ya en “un 50%” la consecución de los objetivos marcados por el equipo para este ilusionante proyecto.
Julia Ibáñez: “Huiremos del discurso elitista en el Yacimiento”
Una apuesta “decidida y firme por nuestro patrimonio y la comprensión de nuestro pasado”. Así resume la edil Julia Ibáñez, responsable del área municipal de Cultura y una de las principales impulsoras de la actuación en Ciavieja, tanto el ambicioso proyecto del Yacimiento como la línea de trabajo del equipo de Gobierno para la puesta en valor de El Ejido como un destino con gran atractivo cultural e histórico. Siempre, además, con una premisa: huir del discurso elitista y acercar todo lo encontrado y todo lo conocido a la sociedad en general.
“Estas jornadas de puertas abiertas para nosotros son muy importantes, porque comenzamos a hacer accesible y visitable el Yacimiento, que será un revulsivo para el municipio de El Ejido y para toda la provincia de Almería”, explica Ibáñez, quien considera que están ante un “importante recurso cultural, social, turístico y por supuesto científico, pues desde el punto de vista de la investigación, el yacimiento tiene un potencial enorme, con una secuencia ininterrumpida de civilizaciones, desde la Prehistoria hasta la época romana con la ciudad de Murgi”.
La idea que rige el proyecto para hacer visitable el yacimiento es que sea “muy accesible y con un discurso dirigidoa la sociedad en general, por supuesto también para profesionales y divulgadores, pero con el principal objetivo de que todos podamos entender los restos arqueológicos encontrados”. Para ello, e independientemente de las conclusiones extraídas desde el punto de vista científico y todo lo que se pueda seguir encontrando y documentando, la experiencia del visitante será enriquecida con la tecnología, a través de proyecciones en 3D, material audiovisual, códigos QR etc. “Las tecnologías serán una herramienta fundamental para comprender nuestro pasado”, apunta la edil.
Precisamente este lunes finaliza el plazo de presentación de ofertas en la licitación pública para la construcción del que será el Centro de Visitantes del yacimiento.
Contar con este yacimiento en El Ejido es una joya desde el punto de vista de la divulgación histórica entre escolares, y es precisamente el alumnado de los centros educativos uno de los grandes públicos objetivos del enclave. “Ya estamos trabajando con los escolares y vamos a salir a los institutos con el equipo de investigadores, para que vayan explicando y dando a conocer todo lo que se está haciendo, pese a las limitaciones que seguimos teniendo con el Covid”, asegura Julia Ibáñez.
“La apuesta es muy firme con el patrimomio cultural:entender nuestro pasado nos ayuda en nuestro presente y nuestro futuro. Así lo hicimos en cuanto tuvimos la oportunidad de acogernos a unos fondos europeos”, reconoce Ibáñez. En efecto, el proyecto de puesta en valor del Yacimiento de Ciavieja es una de las principales líneas recogidas en la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado de El Ejido (EDUSI), con una inversión que de inicio supera los 600.000 euros.
En breve, además, se añadirá al atractivo ejidense como referente patrimonial un centro cultural y social, el Centro de la Cultura Mediterránea, que “se convertirá en lugar de encuentro de diferentes civilizaciones, con exposiciones permanentes, talleres, visitas de escolares y previsión de más de 200 actividades al año y más de 5.000 visitantes”, explica Julia Ibáñez. “Estamos en el camino de impulsar y seguir trabajando por nuestro patrimonio, nuestro pasado y tradiciones, y de todo ello tenemos que sentirnos muy orgullosos todos los ejidenses”.
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